Desde hace años, y consciente de su gran problema, el gigante del comercio electrónico se ha visto obligado a desarrollar y actualizar su tecnología de detección de falsificaciones hasta otro nivel. Se ha dado cuenta de que asaltar sus propias fábricas y destruir la mercancía no es suficiente. Por eso, en los últimos años, la empresa ha invertido 1.200 euros para capear la situación y ha creado una unidad de investigación contra el fraude.
Seis millones de productos falsos. En un informe publicado hace unos días, Amazon describe cómo se está librando su batalla contra las falsificaciones y detalla que su equipo antifraude, que ya cuenta con 15.000 ingenieros e investigadores, eliminó 6 millones de artículos falsificados el año pasado, el doble que el año anterior. “Siguen el dinero y falsificarán cualquier cosa, desde bolsos de lujo hasta artículos para el hogar”, explicaba Anna Dalla Val, directora de relaciones globales de marca en Amazon, en este artículo.
Con varias demandas interpuestas, Amazon se propuso el año pasado aumentar su tecnología, mejorando la eliminación automatizada de artículos falsos y reduciendo la necesidad de las marcas de controlarlas manualmente. Gracias a ello, han reducido un 35% el número de falsificaciones, según el informe. “Nuestros sistemas analizan más de 8.000 millones de páginas de detalles del producto para evitar de manera proactiva que los productos infractores se publiquen antes de que un cliente los vea”, señala Dalla Val.
¿Cómo? El primer muro del que dispone Amazon son sus herramientas de verificación de vendedores, que bloquearon 800.000 intentos de establecer tiendas falsas el año pasado. Según el informe, en 2021 se llevaron a cabo 2,5 millones de intentos y en 2020, 6 millones. Para detectar los productos, los algoritmos “identifican elementos como un patrón o un logotipo incorrecto, basándose en la información que las marcas comparten”.
Otro de los motivos que han influido para reducir las falsificaciones ha sido el requisito de chat de video para verificar la identidad de los vendedores que la plataforma implantó el año pasado. Para configurar una cuenta de tienda, los vendedores también deben adjuntar una identificación con foto emitida por el gobierno, información del contribuyente y detalles sobre su identidad, ubicación, cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
Un equipo de exagentes del FBI. En total, Amazon abrió 1.300 casos legales contra falsificadores el año pasado en EEUU, Reino Unido y China. Y eso supuso trabajar directamente con la policía en estos países. Y es que, según la compañía, los miembros de la Unidad de Delitos de Falsificación de Amazon no solo investigan y reportan evidencia a las fuerzas del orden, sino que también “participan en las redadas” en las fábricas de todo el mundo. De hecho, su unidad está compuesta por antiguos fiscales, exagentes del FBI, investigadores y analistas de datos.
La mayoría provienen de China. Robert Handfield, profesor de la Universidad Estatal de Carolina del Norte que estudia las falsificaciones, estimaba que el 80% de las falsificaciones que llegan a EEUU provienen del país asiático. En 2022, de hecho, se llevó a cabo una de las operaciones más grandes en las que se desmentalaron tres redes de falsificación y fueron incautados 24.000 artículos de lujo, ropa deportiva y accesorios de coches, en las provincias de Guangdong y Jiangxi.
Las empresas, en guerra. No sólo la plataforma de venta se ve afectada por esta problemática, también las marcas, que han recurrido a demandar a Amazon en muchas ocasiones. En 2017, Chanel ganó una demanda contra la compañía de Jeff Bezos. Y actualmente, está siendo demandada por el fabricante de zapatos de lujo Christian Louboutin por anuncios que usan la marca de Louboutin para vender falsificaciones. Birkenstock y Nike cerraron sus tiendas de Amazon hace años debido a la proliferación de falsificaciones en la plataforma.
Sin embargo, hay otras que han optado por lo contrario: ayudar a Amazon en sus esfuerzos por acabar con esta lacra. En 2020, Valentino se le unió en una demanda contra los falsificadores. Y en 2022, Cartier y Amazon presentaron una demanda contra un influencer chino por promocionar productos falsos de Cartier en Instagram y venderlos en Amazon.
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– La noticia Amazon lleva años librando una batalla perdida contra las falsificaciones (y ya no sabe qué más hacer) fue publicada originalmente en Xataka por Albert Sanchis .