Buena parte de los televisores que analizamos a fondo en Xataka son propuestas de gama alta o prémium. De hecho, muchos de ellos son los modelos insignia de las marcas con mayor presencia en este mercado. Sin embargo, somos conscientes de que el presupuesto de muchos de nuestros lectores no les permite acceder a estos televisores tan ambiciosos, por lo que de vez en cuando no pasamos por alto la oportunidad de probar una pantalla con el potencial de desmarcarse por su relación calidad/precio.
Este análisis está dedicado a todos nuestros lectores que están buscando un televisor con unas prestaciones competitivas y un precio muy asequible. Nilait es una marca lanzada recientemente por PcComponentes, y lo cierto es que tenemos mucha curiosidad por comprobar si es capaz de superar a otras propuestas de precio similar que hemos analizado, como, por ejemplo, el modelo TV F2 de Xiaomi. O el Mi TV 4S de esta misma marca. Sus especificaciones, como estamos a punto de comprobar, juegan a su favor. Y su precio también. De hecho, cuesta 419,99 euros, aunque ahora mismo en promoción podemos conseguirlo por 381,98 euros.
Nilait Luxe QLED 4K NI-50UB8002S: especificaciones técnicas
Su construcción es modesta, pero nos propone una experiencia a la altura
Antes de meternos en harina merece la pena que indaguemos en el auténtico corazón de este televisor: su panel. Nilait no ha recogido todas sus características ni en su web ni en el manual, aunque sospecho que incorpora un panel LCD VA de 8 bits + FRC. Lo que sabemos con total seguridad es que incorpora una matriz LCD con tecnología MEMC, que utiliza nanocristales para resolver la colorimetría, y también que trabaja con una frecuencia de refresco de 50 Hz. No son unas especificaciones espectaculares, pero encajan bien con un producto de gama de entrada o media.
Eso sí, como podéis ver en la tabla que publicamos encima de estas líneas, tiene una baza interesante a su favor: es capaz de procesar contenidos Dolby Vision, HDR10 y HLG, aunque no HDR10+. La pega que podemos ponerle en este ámbito es que su capacidad de entrega de brillo es moderada (su brillo típico asciende a 280 nits), por lo que no podemos esperar que su rendimiento con los contenidos HDR sea espectacular. Lo comprobaremos en la siguiente sección de este análisis. Por otro lado, si nos ceñimos a su diseño no tengo nada que objetar. Sus marcos son finos y su presencia me parece acertada desde un punto de vista estético.
El acabado de este televisor es modesto. En su recinto abunda el policarbonato, pero tiene buena calidad y no me parece endeble. Es evidente que no podemos esperar que un televisor de 50 pulgadas que cuesta 420 euros (en promoción su precio es aún más comedido) tenga una construcción lujosa. No, no la tiene, pero, en mi opinión, está a la altura. Además, tiene un punto importante a su favor: instalar la peana central que nos propone Nilait es pan comido.
En la siguiente fotografía de detalle podemos ver que la peana de este Nilait es muy estilizada. De hecho, hacía varios años que no probaba un televisor con una peana central tan poco intrusiva. No obstante, lo más importante es que cumple su cometido correctamente, que no es otro que garantizar la correcta estabilidad del panel incluso si por accidente le damos un pequeño empujón. Como he mencionado unas líneas más arriba la versión que hemos analizado es la de 50 pulgadas, pero los modelos de 55 y 65 pulgadas nos proponen este mismo tipo de soporte.
El sistema operativo que nos propone Nilait junto a este televisor es Android TV 11, y sorprendentemente nos ofrece una experiencia al desplazarnos por la interfaz y lanzar aplicaciones muy parecida a la que nos entregan otros televisores mucho más caros que también apuestan por esta plataforma. No he podido averiguar qué SoC se responsabiliza de la ejecución de este software, pero sea el que sea da la talla.
Eso sí, en lo que se refiere a la calibración que nos entrega de fábrica este televisor tiene margen de mejora. Una vez que lo hayamos colocado en su ubicación definitiva merece la pena dedicar un rato a los ajustes de la imagen para sacarle el máximo partido (en este artículo os explicamos cómo hacerlo con mucho detalle y sin necesidad de que tengáis conocimientos avanzados para salir airosos).
Otro punto a su favor poco habitual en los televisores de precio tan contenido: Nilait nos entrega dos mandos a distancia junto a esta pantalla. Uno de ellos es minimalista e incorpora únicamente los botones esenciales, mientras que el otro tiene el diseño tradicional. Este último incorpora cuatro botones de acceso directo a YouTube, Netflix, Prime Video y Google Play. Habría sido una buena idea integrar algún acceso adicional a otras plataformas que también son muy populares actualmente, como Disney+ o HBO, pero solo es un detalle menor que no emborrona en absoluto nuestra experiencia.
Un gama de entrada por precio con calidad de imagen de gama media/alta
Para poner a prueba su calidad de imagen recurrí a algunas de las películas en Blu-ray Disc y Blu-ray 4K que suelo utilizar, entre las que merece la pena destacar ‘El hombre del norte’, ‘Tenet’, ‘El renacido’, ‘La llegada’, ‘Interstellar’, ‘Blade Runner 2049’ o ‘Spider-Man: Lejos de casa’, entre otras. También utilicé contenido de Netflix y YouTube que conozco muy bien, como de costumbre.
Os propongo que empecemos indagando en la que para mí es la mayor fortaleza de este televisor si nos ceñimos a su calidad de imagen: la precisión y la riqueza con las que resuelve la colorimetría. El mérito en este terreno es de los nanocristales, e incluso aunque el panel sea de 8 bits + FRC (como he mencionado unos párrafos más arriba no estoy del todo seguro de que sea de este tipo) y no de 10 bits su reproducción del color es intachable, sobre todo después de calibrarlo con un poco de mimo.
El procesado de la imagen de este televisor no está nada mal. Rinde bien cuando le entregamos una señal de cierta calidad, aunque no tiene la última palabra en este ámbito, como cabe esperar. Junto a este modelo de Nilait analicé a fondo dos titanes como el BRAVIA XR OLED A95L de Sony y el OLED MZ2000 de Panasonic, y ambos son capaces de recuperar mucho más detalle en las regiones en sombra e inhiben el ruido de alta frecuencia con más eficacia. También son muchísimo más caros, claro. El televisor de Nilait nos entrega una calidad de imagen global notable, y lo importante es que sale bien parado al compararlo, por ejemplo, con los televisores de Xiaomi que he mencionado en el segundo párrafo de este artículo.
Como hemos visto unos párrafos más arriba, este televisor puede reproducir contenidos Dolby Vision, HDR10 y HLG, pero no HDR10+. No obstante, es importante que no pasemos por alto que su capacidad de entrega de brillo es modesta. Según Nilait su brillo típico se mueve en la órbita de los 280 nits, por lo que con toda seguridad los picos que es capaz de entregar quedarán muy por debajo de lo que requieren los contenidos HDR más ambiciosos, especialmente las películas Dolby Vision. Mis pruebas han confirmado mis sospechas: su capacidad de reproducir contenidos con alto rango dinámico es modesta, por lo que no es la mejor opción para aquellos usuarios que quieren disfrutar un HDR espectacular.
Con frecuencia los televisores LCD con retroiluminación LED de las gamas de entrada y media sufren cuando se lo ponemos difícil al forzarlos a reproducir un objeto brillante en movimiento sobre un fondo oscuro. Nilait no desvela en las especificaciones de este modelo qué tipo de retroiluminación ha implementado, aunque sospecho que se trata de LED Directo.
En cualquier caso, me ha sorprendido lo bien que mantiene el blooming bajo control (es ese defecto que se manifiesta bajo la forma de unos halos que rodean las zonas más iluminadas de cada fotograma). En condiciones rigurosas hay blooming, como cabe esperar, pero es comedido y no estropea nuestra experiencia.
La siguiente fotografía la tomé casi a oscuras y dirigiendo el flash de mi smartphone directamente hacia el panel de este televisor para poner a prueba su cobertura antirreflejos. No logra inhibir los destellos de alta intensidad con la eficacia de las láminas de este tipo más sofisticadas disponibles actualmente, pero cumple con holgura. A menos que una fuente de luz de cierta intensidad incida directamente sobre la pantalla los reflejos no deberían representar ningún problema para este televisor.
Con videojuegos este televisor se siente cómodo. Nilait nos promete que tiene un tiempo de respuesta de 8 ms y he medido una latencia de entre 22 y 25 ms. No son unas cifras sobresalientes, pero no están nada mal y no representarán un obstáculo para la mayor parte de los jugadores. No obstante, en este escenario de uso es importante que tengamos en cuenta que la implementación de la norma 2.1 que nos proponen sus entradas HDMI es parcial. Todas ellas nos ofrecen el modo de baja latencia (ALLM), pero no implementan el refresco adaptativo (VRR) ni nos permiten entregarles una señal de vídeo 2160p de 120 Hz. Eso sí, su calidad de imagen global con juegos es estupenda, de eso no cabe duda.
Durante mis pruebas de consumo los picos más altos que he medido se mueven en la órbita de los 92 vatios (la matriz de la unidad que hemos probado tiene 50 pulgadas). Es un consumo coherente con el que cabe esperar que tenga un televisor LCD LED de este tamaño, así que en este ámbito no tengo nada que objetar. Un apunte interesante: su etiqueta de eficiencia energética es ‘clase E’, lo que lo coloca más cerca del centro de esta clasificación que del extremo más desfavorable.
Su sonido es digno, aunque tiene un margen de mejora claro
Cuando indagué en las especificaciones de este televisor por primera vez me sorprendió que fuese capaz de reproducir contenidos Dolby Atmos, Dolby Digital Plus y DTS:X. Es poco frecuente que un televisor con un precio tan comedido nos entregue estas prestaciones. En cualquier caso, de reproducir el audio se responsabilizan dos altavoces excitados por otros tantos amplificadores de 10 vatios que trabajan en clase D y un subwoofer. No pinta mal.
Cuando utilizamos un nivel de presión sonora moderado su sonido es muy resultón. Tiene una dinámica convincente y un extremo grave muy digno. Eso sí, a medida que subimos el volumen la distorsión se incrementa perceptiblemente, las voces empiezan a quedar ligeramente enmascaradas por los efectos de ambiente y puede provocarnos cierta fatiga auditiva. ¿Mi consejo? Lo ideal es optar por una barra de sonido de cierta calidad, o, mejor aún, por un equipo multicanal dedicado.
Nilait Luxe QLED 4K NI-50UB8002S: la opinión y nota de Xataka
Hacía mucho tiempo que un televisor de gama de entrada no me dejaba un sabor de boca tan agradable. Ante todo me quedo con su notable calidad de imagen global y lo bien que resuelve la colorimetría, pero no paso por alto en absoluto que mueve Android TV 11 a las mil maravillas; que nos propone un diseño y una construcción cuidados; que rinde estupendamente con juegos, y también, de propina, que nos entrega dos mandos a distancia muy bien sueltos. No está nada mal.
No obstante, también adolece de varias carencias que a los usuarios nos interesa conocer. Una de las más evidentes es que reproduce contenidos Dolby Vision, HDR10 y HLG, pero no HDR10+. Por otro lado, la implementación de la norma 2.1 que nos proponen sus tres entradas HDMI es parcial. Además, su capacidad máxima de entrega de brillo es modesta y su sonido tiene un margen de mejora claro. Aun así, ahora mismo, en mi opinión, es uno de los televisores de gama de entrada más interesantes que podemos comprar, por lo que merece la pena tenerlo en cuenta si nuestro presupuesto es ajustado.
Este televisor ha sido cedido para este análisis por PcComponentes. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas .
Más información: PcComponentes
– La noticia Nilait Luxe QLED 4K NI-50UB8002S, análisis: parece mentira que un televisor con este precio tenga todo esto fue publicada originalmente en Xataka por Juan Carlos López .