Los cuadriciclos ligeros se han convertido en un fenómeno de masas para quien busca un eléctrico muy barato para desplazarse en un pequeño radio de acción. Y en China lo han llevado a otro nivel, con una feria de exposiciones donde, lo más extraño, es encontrar modelos que no copien a los fabricantes occidentales premium y de lujo.
Hace unos meses, mi compañero Carlos Prego explicaba en este artículo que la fiebre por el carrito de golf se había disparado en Estados Unidos y en China, donde sus ventas se han disparado desde 2015. De hecho, se aplica un nombre propio para estos pseudoautomóviles, que ya se conocen como vehículos eléctricos de vecindario (NEV, por sus siglas en inglés).
En Europa, algunos fabricantes también han jugueteado con fórmulas similares. Citroën tiene su AMI, con versiones de trabajo o de ocio. Y Renault hace años que lo intentó con el Twizy, un concepto que resucitará en los próximos años.
Mi compañero explicaba bien las virtudes que alegan sus clientes: son coches eléctricos baratos, que les permiten moverse en un radio de acción limitado y con los que se sienten más seguros que en una pequeña motocicleta. Todos estos argumentos nos daban desde Citroën en una de las presentaciones de sus AMI y nos confirmaban lo que ya nos imaginábamos, es un coche muy demandado por jubilados o clientes adinerados.
Una feria de la copia
En China, como decíamos, el concepto también se ha extendido. Igual que en Europa o Estados Unidos, son vehículos que no son considerados como coches y, por tanto, no están sujetos a las mismas obligaciones fiscales y de homologación.
Esto ha provocado una fiebre por este tipo de vehículos que, en China, se pueden encontrar por unos 5.000 euros. Y aunque las pruebas EuroNCAP demuestran que no son mucho más seguros que una moto (no cuentan con airbags ni nada parecido), los clientes siguen respondiendo.
Con este caldo de cultivo, en China ya se pueden encontrar ferias de exposición llenas de estos cuadriciclos que, estéticamente, copian sin pudor a los fabricantes europeos y americanos premium y de lujo. Es lo que nos ha mostrado el usuario de Twitter @Ray4Tesla, conocido en la comunidad por sus informaciones sobre la marca en el país oriental.
Crazy to see so many cheap knockoffs of brand names at this knockoff expo. Why is knockoff Tesla missing? A typical cheap knockoff EV sells roughly for $5k. pic.twitter.com/0hkCzNRTDa
— Ray (@ray4tesla) March 8, 2023
Opciones hay para todos los gustos, desde copias de Mini hasta Aston Martin, pasando por Land Rover, imitaciones del Mercedes Clase G, Maserati o Porsche… El vídeo, que dura tres minutos, es un arsenal de copias donde se aplica el lenguaje de diseño de estos automóviles a los cuadriciclos eléctricos.
Algunas versiones “todoterreno”, que no dejan de ser pequeñas furgonetas con un espacio de carga trasero, aprovechan para imitar a las pick-up de Ford y RAM o a un Ford Bronco.
En Wired explicaron el fenómeno chino de estos pequeños vehículos eléctricos que se venden por menos de 5.000 dólares, tienen autonomías superiores a un centenar de kilómetros y, al contrario de lo que sucede en Europa, pueden circular por todo tipo de carreteras y alcanzar hasta 100 km/h. Su experiencia a bordo de uno de ellos es de lo más interesante.
El mercado es tan grande que, de hecho, es posible comprarse uno de estos vehículos por Alibaba. Un estadounidense lo hizo y contó la historia en Youtube. Esto es lo que ha experimentado y lo que le entregaron por apenas 2.000 dólares. Por supuesto, la estética es una copia de un Ford Explorer.
– La noticia Un Porsche Macan o un Maserati Levante por 5.000 euros. En China y completamente falsificado, por supuesto fue publicada originalmente en Xataka por Alberto de la Torre .