Después de dos años de números rojos, Seat S.A. vuelve a ganar dinero. La firma, sin embargo, vende menos coches y en 2022 apenas colocó en el mercado 232.700 unidades, lejísimos de los 391.200 coches matriculados en 2021. Cupra, de nuevo, es clave.
Y es que Seat S.A. lo conforma la marca Seat y Cupra. La asociación de ambas firmas también vio caer sensiblemente las ventas (un 18,1%), siendo Seat la que lastró un enorme crecimiento de Cupra que ha conseguido colocar en 2022 un total de 152.900 unidades, también muy lejos de los 79.300 coches que puso en el mercado en 2022. Es decir, Cupra vendió en 2022 un 92,7% más que en 2021.
Todo ello confirma dos cuestiones: la apuesta por Cupra está siendo un gran éxito para el Grupo Volkswagen y Seat no encaja en el futuro del automóvil europeo, tal y como se está construyendo en estos momentos.
Un 38% más caros
El mercado del coche europeo se ha encarecido sensiblemente en los últimos años. Analizando el mercado ya comprobamos que los vehículos habían elevado sus precios sensiblemente, especialmente entre los automóviles de menos de 30.000 euros que son, efectivamente, los más vendidos.
Esta tendencia también se repite en Seat S.A., si Seat y Cupra, en conjunto, han conseguido entrar en números negros y salir de las pérdidas de los dos últimos años (pese a vender menos coches) ha sido gracias a elevar sensiblemente el ticket medio de los automóviles que venden. En 2018, el cliente se gastaba de media en Seat S.A. un total de 14.450 euros. En 2022 esta cifra se elevó a 19.920 euros.
Sólo en el último año, el aumento en el gasto se disparó un 18%, comiéndose toda la inflación desde 2014 en un solo ejercicio. No es casual que en ese mismo periodo, Cupra haya casi doblado sus cifras de ventas.
“Me han oído decir que el futuro es eléctrico y eso, para nuestra marca, quiere decir que el futuro es Cupra“, ha recalcado Wayne Griffiths, CEO de Seat, durante la presentación de los resultados del ejercicio del año pasado, celebrada hace unos minutos. Y cerraba la apuesta elevando el listón: “En 2030 queremos que Cupra sea una de las mejores 100 marcas en todo el mundo”.
Reposicionando a Seat
Ya el año pasado se dejó claro que el Grupo Volkswagen está reposicionando a Seat. La fábrica de Martorell ha recibido una buena y una mala noticia. Ambas, por otra parte, esperadas.
En primer lugar, la casa de Seat se convertirá en una planta para la producción de vehículos pequeños eléctricos de otras firmas del grupo. Griffiths ha confirmado algo que ya se esperaba: el nuevo Volkswagen ID. 2all se fabricará en suelo español. Junto a la planta de Pamplona, el objetivo es producir entre 2025 y 2030 una suma de tres millones de pequeños vehículos eléctricos para el conglomerado.
Esto provocará que Seat pierda peso a pasos agigantados. Griffiths ha confirmado que no esperan una plataforma nueva en lo que queda de década y aunque no ha cerrado la puerta por completo, la impresión es que ni está ni se la espera.
Por tanto, la oferta de productos de Seat se mantendrá en el tiempo y sin una electrificación severa de su gama, la firma está condenada a desaparecer tal y como la conocemos. La primera víctima, según el CEO de la firma, puede ser el Seat Arona. El pequeño de la marca será inviable económicamente si Euro 7 termina llegando en 2025 con unos límites tan ambiciosos como se espera.
El objetivo, por tanto, es impulsar a Cupra. Si los coches eléctricos son la opción elegida por la Unión Europea, la firma ya cuenta con una prometedora oferta de modelos para seguir creciendo, una apuesta por el coche deportivo, aspiracional y más agresivo que otros modelos del Grupo Volkswagen. De momento, el plan diseñado por Luca de Meo (quien también lo replicó con Abarth en Fiat y quiere hacer lo propio con Alpine en Renault) parece ir en la senda correcta.
Los planes en materia medioambiental y en seguridad vial están encareciendo los vehículos y cada vez son más los utilitarios que nos van diciendo adiós. Es el caso del Ford Fiesta y puede que el Arona. La estrategia de vender a enormes volúmenes con márgenes de beneficio muy pequeños parece estar condenada al fracaso en la transición al coche eléctrico. Un movimiento que está dejando a Seat sin público.
La salida parece Seat parece quedar relegada a la micromovilidad. A pregunta de una compañera durante la rueda de prensa, Griffiths ha confirmado que la marca está muy interesada en este plan, especificando que puede ser la firma para ofrecer “movilidad eléctrica en el entorno urbano para los más jóvenes”.
La compañía ya hace tiempo que está dando pasos en este sentido, con motocicletas y patinetes eléctricos. La duda es si conseguirá hacerse un hueco en un mercado saturado de oferta. Años atrás ya lo intentaron pero llegaron a reconocer que el alquiler de vehículo compartido no era rentable: “No es posible un ‘carsharing’ de calidad al precio que piden los clientes”, explicaba Lucas Casasnovas, responsable entonces de movilidad urbana de Seat.
Parece claro, por tanto, que sólo hay un hueco para una marca generalista en el Grupo Volkswagen y esa marca es Skoda. El País recoge que el conglomerado alemán está potenciando la presencia de los checos en nuevos mercados, otorgándole el liderazgo del todo el grupo en Asia sudoriental (Vietnam, Malasia, Indonesia o Tailandia) y el Norte de África, una decisión que, en un primer momento le habrái correspondido a Seat, según el diario.
En Xataka | Cupra está devorando a Seat. El lanzamiento de Terramar, Tavascan y UrbanRebel es el mejor ejemplo
– La noticia Volkswagen ya dibuja un futuro completamente desdibujado para Seat (con la excepción de Cupra) fue publicada originalmente en Xataka por Alberto de la Torre .