Si dejamos fuera los POCO y Redmi, Xiaomi tiene una línea de dispositivos bastante clara: tenemos los flagship a comienzos de año con los mejores componentes disponibles (este año se traduce en los Xiaomi 13 y Xiaomi 13 Pro), un modelo Lite tanto en especificaciones como en peso (el Xiaomi 13 Lite) y los Xiaomi T. Bueno, y algún dispositivo para entusiastas como el Xiaomi 13 Ultra.
Si nos centramos en los Xiaomi T, éstos suelen tener un precio más bajo que los de comienzos de año y unas características muy equilibradas. Llevo dos semanas usando el Xiaomi 13T Pro para este análisis y es un móvil que me ha sorprendido. De hecho, considero que es de los terminales más recomendables de este año. Y eso es algo que voy a defender a continuación.
Ficha técnica del Xiaomi 13T Pro
Diseño que poco tiene que envidiar a sus hermanos mayores
Algo que salta a la vista es el cambio generacional. Si en el Xiaomi 12T Pro teníamos un diseño mucho más parecido al de un Redmi Note, con una trasera que no se correspondía a su gama y un frontal no demasiado aprovechado, aquí la cosa cambia.
Xiaomi ha tomado nota y el 13T Pro es mucho más estilizado, además de dar la impresión de que tenemos entre manos un móvil de alta gama. No es tanto la elección de los materiales, que también, como la atención a algunos detalles.
La trasera es de cristal o de un polímero que imita al cuero. Nuestra unidad es la de cristal en un precioso color verde y las huellas… bueno, se quedan marcadas con facilidad. No es un cristal que se resbale de las manos ni de una superficie, pero lo que sí hace sobre una mesa es bailar.
Y es que, el módulo de cámaras es enorme. Cuando digo enorme es que, aparte de ser grandote para albergar un sensor principal de buen tamaño, es que sobresale muchísimo. Si tienes el móvil sobre una mesa y tecleas o haces lo que sea, se va a mover.
Y esto no es algo que se solucione con la funda de silicona incluida, ya que la zona del módulo tiene un reborde exagerado, más de lo estrictamente necesario para proteger las cámaras.
Particularmente, agradezco que Xiaomi siga incluyendo esta funda de cortesía, pero es un móvil que da gusto llevar sin protección. La trasera tiene ese acabado redondeado que da tanto gustito y los laterales son de plástico, pero de un plástico que tiene uno de los tactos más premium que he visto en un teléfono. Bien ahí, Xiaomi.
Y bien también por la pantalla. Tiene el plastiquito protector, algo que no todas las compañías incluyen, y considero que la pantalla aprovecha muy bien el frontal. No son simétricos (el superior es más estrecho que la barbilla, pero más ancho que los laterales), pero la sensación es buena. Además, la pantalla es plana.
El orificio en la parte superior para la cámara frontal es bastante pequeño y, como digo, la sensación general es la de tener un móvil a la altura del precio. Y no es barato, vaya, pero por fin tenemos certificación IP68 y el frontal cuenta con Gorilla Glass 5.
Pantalla con un brillo notable y una gran experiencia de visionado
En la pantalla también tenemos unas muy buenas sensaciones y es un apartado en el que Xiaomi no ha defraudado. La diagonal es de 6,67 pulgadas y cuenta con una resolución de 2.712 x 1.220 píxeles, por lo que va un poco más allá del FullHD+ con una densidad de 446 píxeles por pulgada.
Y algo que me gusta de este modelo es que Xiaomi ofrece cifras abultadas, pero cuando tiene que demostrar algo, cumple a la perfección. Por ejemplo: tenemos un refresco de 144 Hz, un PWM de 2.880 Hz, Dolby Vision con el panel de 12 bits, muestreo de 480 Hz y un brillo pico de 2.600 nits.
Vamos a ir por orden. Tenemos los 144 Hz que he visto en algunos juegos, pero también 120, 90, 60 o 30 Hz. El panel no es LTPO, pero dependiendo de la fuente de contenido, el refresco se actualiza. Si abres la cámara, se pone a 60. Si usas una app compatible con los 144 Hz, va a esa cifra. Y, por ejemplo, en MIUI se mueve a 120 Hz. Puedes elegir si dejarlo en automático, ponerlo todo a 60 Hz o poner el modo “hasta 144 Hz”.
La calidad de los colores es sensacional y, como siempre, Xiaomi ofrece una personalización interesante con varios modos como Vívido, Saturado, Color original y las opciones avanzadas que permiten seleccionar una gama Original, P3 o sRGB. Tras probar todos, me quedo con Original o P3, ya que son los que mejor representan el color.
Pero además, podemos personalizar el tono, la saturación, el contraste, la gamma y si queremos que el tono cambie automáticamente dependiendo de la luz ambiental. Xiaomi siempre ha sido generoso con estos ajustes y es una buena noticia que cada vez permitan una personalización mayor.
Y luego está el tema del brillo. 2.600 nits suenan genial, pero a la hora de la verdad no esperes tener una pantalla que te ciegue cuando está al máximo: eso sólo se consigue con el modo HBM activado y en un punto muy concreto de la pantalla, no en todo el panel.
Más realistas son los 1.200 nits HBM que sí se mantienen de forma bastante constante en el panel cuando hay una fuerte fuente de luz (como un día soleado) y tengo que decir que la pantalla en exteriores se ve muy, muy bien.
Además, en algunos Xiaomi teníamos sensores de brillo que no eran lo suficientemente rápidos o precisos. En este 13T Pro el brillo se coloca donde debe de forma automática, pero sigue tardando algo más de la cuenta en detectar la luz ambiental.
Y sí, si te estás preguntando si tiene sensor de proximidad, lo tiene, pero también tiene un “bug”, por decirlo de alguna manera. Y es que, si colocamos el móvil en la oreja para hablar, la pantalla se apaga, pero si queremos marcar mientras llamamos o poner el altavoz o lo que sea, hay veces que la pantalla sigue apagada cuando no debería. He descubierto que ocurre sólo con la funda.
No debería, ya que he buscado el sensor y, aunque la funda está cerca, no lo tapa, pero sospecho que interfiere en el ángulo de detección del mismo.
Sonido
Antes de pasar al rendimiento, veamos brevemente el sonido porque 2023 está siendo un año extraño. Y es que, nos estamos encontrando móviles de gama media y alta que tenían doble altavoz en generaciones anteriores, pero que en la de este año lo han perdido.
En un intento por reducir costes, han fulminado algo que se echa realmente de menos cuando no está, pero en el caso del Xiaomi 13T Pro, tenemos buenas noticias. Hay doble altavoz y, aunque el inferior es notablemente más potente y nítido que el superior, tenemos sonido estéreo.
El volumen es considerable, no distorsiona a menos que lo subamos por encima del 90% y es más que suficiente para escuchar música cuando estamos en la ducha, una serie o un vídeo de YouTube en cualquier momento sin recurrir a auriculares.
Si sacamos los auriculares de la caja, hay varias opciones de configuración como el ecualizador (también disponible para los propios altavoces del móvil) efectos envolventes o diferentes ajustes de volumen en función de nuestras características auditivas. Igual que con la personalización del color, Xiaomi hace los deberes con la del audio.
No hace falta tener un Snapdragon para contar con un rendimiento TOP
Vamos al interior porque la configuración es de lo más interesante y es que, Xiaomi ha optado por el MediaTek Dimensity 9200+. MediaTek sigue cargando con el sambenito de ser procesadores menos potentes que los Qualcomm equivalentes y que se calientan, pero realmente llevan algunas generaciones dando buenísimos resultados y este 9200+ nos ha gustado.
Se trata de un SoC fabricado en una litografía de 4 nanómetros con una configuración de GPU muy interesante (y muy al estilo de lo que está haciendo Qualcomm en sus chips más avanzados). Cuenta con un núcleo Cortex-X3 a 3,35 GHz, tres más convencionales Cortex-A715 a 3 GHz y cuatro Cortex-A510 a 2 GHz.
Está apoyado por 12 o 16 GB de memoria RAM (12 GB en nuestra unidad y el almacenamiento es 4.0. En nuestros test, nos ha dado resultados de 839,53 MB/s de lectura y 841,72 MB/s de escritura. Son buenas cifras y la experiencia de usuario es genial gracias tanto a la velocidad como a lo eléctrico que se siente MIUI.
Dicho esto, vamos con los test sintéticos. Como siempre decimos, no nos basamos en estas pruebas para valorar la potencia del dispositivo, ya que lo más importante es el tiempo que pasamos con él en el día a día o con tareas como juegos o la velocidad de obturación de la cámara, pero ayuda a entender dónde se encuentra el Dimensity 9200+:
Y, como se puede ver, el rendimiento de este nuevo SoC de MediaTek sin estar acompañado por la versión de 16 GB de RAM del Xiaomi 13T Pro es impresionante. La compañía ha hecho muy buen trabajo y puedes jugar sin problema a cualquier título con una muy buena calidad y alta velocidad de frames por segundo, pero lo que más me ha gustado es la estabilidad.
Cuando está en carga -en ‘Diablo Immortal‘ o ‘Final Fantasy VII Ever Crisis‘, por ejemplo-, el móvil coge temperatura, pero no es nada alarmante. De hecho, en las pruebas de rendimiento sostenido tanto de GPU como de CPU, la estabilidad es muy interesante.
En el test de CPU consigue un 87% de estabilidad y un 79,3% en el de GPU, lo que habla muy bien tanto del SoC como del sistema de disipación instalado por Xiaomi. De hecho, como comentaron en su presentación, cuenta con la cámara de vapor más grande instalada por Xiaomi hasta la fecha.
Eso sí, se acumula mucho calor en los laterales y tarda en salir del teléfono. Si hubiesen elegido aluminio en lugar de plástico, la disipación sería aún mejor. El SoC está bien refrigerado gracias a la cámara de vapor, pero una vez se calienta, deben pasar unos minutos para notar que vuelve a estar a una temperatura normal.
Ahora bien, tras la carga o tras jugar, he abierto la cámara para ver si había algún problema (limitación a la hora de grabar vídeo en las resoluciones más altas o al usar el flash) y todo iba como la seda.
MIUI 14 con un rendimiento eléctrico
El Xiaomi 13T Pro llega con MIUI 14 y ya tenemos los últimos parches de seguridad de septiembre. Tras iniciarlo por primera vez me saltó una actualización que prometía optimizar algunos parámetros del móvil, como el rendimiento y el móvil se siente… eléctrico.
Es el mejor modo de describir la fluidez porque no es que vaya bien -que va muy bien-, sino que la velocidad de transición de las animaciones es tan alta que ayuda a tener esa sensación de tener un móvil de última generación entre manos.
En cuanto lo pongas en marcha, vas a tener muchísimas aplicaciones preinstaladas (tanto toda la suite de Google como las propias de Xiaomi y un amplio abanico de bloatware de terceros con apps que pueden serte útiles, pero otras que querrás desinstalar.
Tenemos Miravia, Netflix, Snapchat, Spotify, Facebook, LinkedIn y hasta tres navegadores: Opera, navegador de Xiaomi y Google Chrome. Afortunadamente, puedes seleccionar varias apps a la vez para deshacerte de ellas y la desinstalación es sencilla.
Dicho esto, más allá de esa velocidad total que sentimos al controlar el teléfono tanto por gestos como por los botones en pantalla, el Xiaomi 13T Pro me ha parecido muy estable. No he tenido problema alguno en ningún momento, no ha habido bloqueos ni avisos raros y MIUI 14 se mueve genial.
No deja de ser MIUI 14, con los errores a la hora de acumular opciones de configuración en una pestaña ‘para todo’ en el apartado de ajustes, unos widgets que no aportan demasiado y esa peculiar forma de tirar desde arriba a la derecha para abrir los ajustes rápidos y de la izquierda para las notificaciones, pero en el día a día, la experiencia es impecable.
Me ha gustado menos el desbloqueo. El facial funciona como se espera de un desbloqueo óptico de Xiaomi: bastante rápido, aunque necesita luz para funcionar porque es un sistema por foto. No es el más recomendable, todo hay que decirlo. Y el sensor óptico en pantalla para la huella funciona correctamente, pero la ubicación no es la mejor y echo en falta algo más de velocidad a la hora de desbloquear el terminal.
Está demasiado pegado a la barbilla y considero que una posición más centrada es más ergonómico. Pero bueno, por mi experiencia, MIUI 14 cumple con creces y me ha gustado especialmente esa velocidad de las animaciones que ofrece una experiencia de velocidad como pocas veces vemos en móviles chinos debido a lo recargado que suele ser todo.
Además, con este lanzamiento, la compañía estrena su política de cuatro años de actualizaciones de Android más dos adicionales de seguridad.
Autonomía que cumple, pero que palidece frente a su espectacular carga
El Xiaomi 13T Pro cuenta con una batería de 5.000 mAh. Es una capacidad que no está nada mal y que se agradece teniendo en cuenta el brillo máximo del panel y las posibilidades que nos ofrece el SoC si queremos, por ejemplo, jugar.
En mi experiencia, he tenido para un máximo de 36 horas encendido con entre cinco horas y casi siete horas de pantalla. Todo depende de las aplicaciones, notificaciones y del tiempo que pases al aire libre. La medición que me quedé en esas cinco horas fue porque jugué algunas partidas tanto en la nube -al nuevo Forza Motorsport– como a títulos nativos. Jugar se bebe la batería.
Pero bueno, si se te queda corta, la buena noticia es que cuenta con una de las cargas más rápidas actualmente: 120 W. Xiaomi promete un 100% de carga en 19 minutos y, aunque nuestros resultados fueron ligeramente diferentes, sigue siendo impresionante con un 53% en 10 minutos y un 100% en 25 minutos.
Si necesitas parar en casa para dejar o coger cualquier cosa, en 5 minutos tienes un buen porcentaje de carga para continuar el resto del día. A continuación, te dejamos los tramos de carga que, en esta ocasión, hemos separado cada cinco minutos, ya que no tendría sentido hacerlo cada diez minutos como solemos hacer:
- 5 minutos – 31 %
- 10 minutos – 53 %
- 15 minutos – 71 %
- 20 minutos – 90 %
- 25 minutos – 100 %
Si te preocupa la salud de la batería debido a esta carga, en los ajustes tenemos un modo turbo que permite esa carga a la potencia completa de 120 W cuando la pantalla está apagada.
Es decir, si no lo está, se carga a una potencia menor, pero cuando está apagada se activa automáticamente el modo Boost porque el teléfono cuenta con que la pantalla no va a ayudar al sobrecalentamiento. Y es algo que se nos notifica mediante una tarjeta cuando vamos a cargar el móvil. Podemos, eso sí, desactivar esta notificación.
De todos modos, como ocurre con este tipo de cargas de tanta potencia, sólo el tiempo mostrará cómo envejece la autonomía total del terminal. Y lo que seguimos sin tener en esta gama es carga inalámbrica. Es algo que, evidentemente, se echa de menos, pero teniendo en cuenta el resto de características, es una ausencia que se puede entender.
Cámara versátil y sin añadidos que no utilizarás
Hasta ahora, tenemos un móvil con una pantalla, rendimiento y autonomía/carga muy interesante, pero es el momento de ver cómo rinden las cámaras. Y aquí hay luces y sombras. Antes de nada, vamos a hablar de la aplicación.
Es la típica de Xiaomi, con un generoso carrusel de modos, el disparo en 50 megapíxeles en el apartado de ‘Más’ junto a algunos efectos como la exposición prolongada o la panorámica. Tenemos modo Pro para controlar el disparo y, dentro de los ajustes de este modo, podemos seleccionar tanto la resolución como si queremos RAW o JPG. De hecho, tenemos RAW de 50 Mpx. Y sí, el obturador sigue sin ser el más rápido.
Es una app bastante completa y no todos los móviles de su gama permiten esos ajustes de RAW a resolución completa, pero hay una decisión de diseño que no me gusta nada. Y es que, esta serie viene con LEICA como codesarrollador tanto de las lentes como del software y no me gusta que la interfaz tenga elementos en color rojo.
Habitualmente, cuando algo está en rojo es que está apagado, no seleccionado, por lo que si el icono de HDR se ilumina en rojo, lo que se interpreta es que no está actuando. Aquí no: si está en rojo es porque está encendido. Dicho esto (que, realmente, en cuanto te acostumbras carece de importancia), tenemos dos modos de procesado del JPG.
Con esto nos vamos a meter directamente a hablar de los ejemplos fotográficos, pero antes quiero hablarte tanto de los sensores como de las lentes:
- Principal: sensor de 50 megapíxeles con píxeles de 1,22 micras, sensor de 1/1,22 pulgadas y lentes f/1.9 con estabilización óptica.
- Gran angular: sensor de 12 megapíxeles con píxeles de 1,12 micras, sensor de 1/3,06 pulgadas y sensor de 1/3,06 pulgadas con lentes f/2.2.
- Telefoto: sensor de 50 megapíxeles con píxeles de 0,61 micras, sensor de 1/2,88 pulgadas y zoom óptico 2x y lentes f/1.9.
- Selfie: sensor de 20 megapíxeles con píxeles de 0,8 micras y lentes f/2.2.
El sensor principal, junto a las lentes y la calibración de LEICA, es una bendición para quienes, en esta gama, buscan un rendimiento todoterreno. No es la cámara más rápida del mercado (de hecho, si intentamos hacer varias fotografías una tras otra, no podremos), pero es una cámara con una buena luminosidad y se porta bien tanto en exterior como en interior.
Debido al tamaño del sensor, tenemos un bonito desenfoque natural cuando hacemos primeros planos. No hay que estar pegado al objeto para conseguir ese desenfoque y los resultados son bonitos. Ahora bien, he notado que el procesado tira a los cálidos, sobre todo en interior (las luces eran cálidas, pero no tanto).
Son fotos con este sensor principal que puedes usar perfectamente en redes sociales, pero también para inmortalizar momentos e, incluso, para juguetear a posteriori. Y ahí entramos en la edición y en el modo de 50 megapíxeles.
La calidad de las fotos resultantes en este modo de alta resolución es generalmente buena y, si no colocamos la fotografía en auto en 12 megapíxeles al lado, tenemos un buen rango dinámico y una muy buena cantidad de detalle. De hecho, las ampliaciones son bastante satisfactorias tanto en exterior como en interior.
Tarda un poquito en hacer la fotografía debido al procesado, pero no es algo exagerado. Ahora bien, si colocas la foto a resolución completa al lado de la foto en 12 megapíxeles con pixel binning y amplias, verás las enormes diferencias.
Con la foto tal cual sale del teléfono no apreciamos esas diferencias y, de hecho, me gusta mucho cómo interpreta el HDR, pero en cuando hacemos zoom, se notan las costuras de la foto a 50 Mpx.
Y es que, los elementos del friso y las letras en la “vida real” tienen un perfilado que se pierde en el procesado del archivo de 50 megapíxeles. Tampoco la foto a 12 megapíxeles es la más realista debido a que exagera ese perfilado, pero se acerca más a la realidad y podemos decir que es una imagen con algo más de detalle.
Evidentemente, la resolución juega a favor de la fotografía más grande, pero a no ser que quieras hacer una ampliación posterior, no haría fotos a 50 Mpx.
Y luego tenemos la mano más evidente de LEICA en el procesado. Como ocurría con los Xiaomi 13 y 13 Pro, tenemos dos modos: Vibrant y Authentic. Curiosamente, el Authentic es el menos auténtico de los dos porque añade un viñeteo exagerado a la fotografía, entre otros efectos y calibración de color.
El modo Vibrant, aunque su nombre indique que va a ser supersaturado o muy contrastado, es el que más me ha gustado. Si quieres viñeteo, siempre puedes ponerlo con una app de edición, pero bueno, es algo que va totalmente en gustos.
Y de noche volvemos a ese buen rendimiento de una cámara todoterreno. Tenemos una imagen muy aparente, aunque no te recomiendo ampliar porque las texturas acuareladas se empiezan a ver con facilidad.
Si pasamos al 2x, tenemos un objetivo retratero por excelencia debido a la distancia focal de 50 milímetros equivalente. Aquí la calidad del sensor aja un poco, pero sigue siendo muy interesante en buenas condiciones de luz y, además, no seré yo quien se queje de un sistema 2x en lugar de cámaras superfluas que rara vez llegamos a utilizar (como el macro o la cámara de profundidad).
El recorte, como puedes ver, no es el más preciso en cuando la situación se vuelve algo complicada (como el bastón que se superpone a la columna o las silla), pero en situaciones más sencillas y controladas, no está nada mal.
Lo que me gusta es esa versatilidad de la que hablo, ya que con un 50 mm tenemos una distancia focal muy interesante, incluso, para fotografía de calle.
Yendo al gran angular, del típico de 8 megapíxeles pasamos a un sensor de 12 megapíxeles que, ahora sí, no es demasiado grande y cuyas lentes van a tener una deformación pronunciada si no colocas el móvil perfectamente paralelo al suelo, pero no resuelve mal las situaciones.
El procesado va en sintonía con el de la cámara principal y también considero que trabaja bien el HDR, pero a la mínima que ampliamos vemos la falta de detalle comparada con una imagen a 12 megapíxeles con el sensor principal. Además, hay situaciones (cuando hay vegetación) que la textura de las hojas es un amasijo verde.
Si puedes dar unos pasos hacia atrás y disparar con el sensor principal, la calidad de la foto será superior, pero dicho esto, me ha gustado la interpretación del HDR en este gran angular. Eso sí, es un gran angular que sigue presentando aberración cromática en ciertas situaciones.
Donde no tenemos esa interpretación de los colores similar a la de la cámara principal es de noche, donde podemos ver un tono más frío comparado con el cálido de la cámara principal.
Vamos al vídeo con las cámaras traseras. La buena noticia es que tenemos 4K60 tanto en el principal como en el telefoto, con 4K30 en el gran angular. Con la cámara principal podemos llegar a 8K24, pero no te lo recomiendo porque los archivos pesan muchísimo y la calidad de la imagen, curiosamente, me parece inferior a la capturada en 4K. Además, hay ocasiones en las que el vídeo va a trompicones.
La estabilización me parece muy buena (óptica con el principal y EIS con el telefoto) y captura una buena cantidad de detalle. Ahora bien, como grabes una toma complicada en la que el HDR tenga que trabajar intensamente, el procesado se volverá loco y cambiará brillos o colores. Es algo que puedes ver en dos de los ejemplos del vídeo que dejamos a continuación:
Si nos vamos a la cámara frontal, tenemos que hablar de una cámara que no está a la altura. El sensor tiene 20 megapíxeles y ya sabemos que los megapíxeles no lo son todo, pero el procesado es muy importante y aquí vemos destellos de lo que encontramos en la gama de entrada de la compañía china.
Al igual que con el resto de cámaras, el procesado se inclina por exponer un punto más de la cuenta y eso es algo que no está mal si nos gusta ese aspecto, pero el problema es que cuando queremos hacernos un retrato, aparte de que el recorte no es muy preciso con elementos como el pelo, vemos que las altas luces están completamente quemadas.
El HDR aquí no entra en juego y es exactamente el mismo procesado que vimos en el Xiaomi 13 Lite hace unos meses. Además, aunque la estabilización electrónica cumple, la máxima resolución es 1.080p30. Por 800 euros y este SoC, esperábamos que la cámara frontal nos permitiera grabar a 4K30 como mínimo.
Xiaomi 13T Pro, la opinión de Xataka
Tras estas semanas con el Xiaomi 13T Pro como mi teléfono principal, considero que se trata de uno de los mejores móviles en el rango de los 900 euros que puedes comprar actualmente. La pantalla es sensacional tanto por su calidad como por el acabado plano, el brillo y las opciones de personalización. El sonido, además, acompaña a la perfección.
El Dimensity 9200+ demuestra que MediaTek puede plantar cara a Qualcomm perfectamente con su nuevo proceso de fabricación y ese núcleo Cortex-X3, así como con una GPU muy potente y, sobre todo, estable bajo carga. Y MIUI, aunque sigue siendo MIUI, es eléctrico y tiene cuatro años de actualizaciones de Android. Lejos de los siete del Pixel 8, pero es que Google acaba de marcar un nuevo nivel.
La batería cumple con lo esperado de los 5.000 mAh, la carga es espectacular y la cámara principal nos puede dar muchas alegrías capturando nuestros momentos tanto del día a día como cuando nos ponemos más artísticos.
Ahora bien, el gran angular pasa desapercibido comparado con las otras dos cámaras, con problemas evidentes de detalle, y la cámara frontal empaña un apartado fotográfico que, por lo demás, es muy competente. Hay ocasiones estos últimos años en las que Xiaomi se alejaba cada vez más de ese trono de la calidad/precio, pero con móviles como el POCO F5 o este 13T Pro (pese a los 900 euros), han vuelto por sus fueros.
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Xiaomi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas .
– La noticia Xiaomi 13T Pro, análisis: difuminando la barrera con los móviles premium a golpe de equilibrio fue publicada originalmente en Xataka por Alejandro Alcolea .