BeOS, el sistema operativo que pudo convertirse en Mac OS X pero no lo hizo
Cuando Jean-Louis Gassée y Steve Sakoman abandonaron sus puestos en Apple en 1991 tenían las cosas muy claras: los sistemas operativos de la época no eran lo suficientemente buenos, así que crearon uno de cero. Aquel sistema operativo se llamó BeOS.
Cuando por fin apareció, BeOS demostró cómo era el futuro de los sistemas operativos. Un futuro protagonizado por los contenidos multimedia y por un soporte envidiable de la multitarea. Aquel desarrollo estuvo a punto de convertirse en el germen de lo que sería Mac OS X, pero finalmente Apple se decidió por otra alternativa. Una que se llamaba NextSTEP y que había sido creada por Steve Jobs tras su polémica salida de la empresa de Cupertino. El resto, como suele decirse, es historia.