En junio de 2020 IBM anuncia que pondrá fin a toda investigación, desarrollo y comercialización de sistemas de reconocimiento facial para propósito general. El movimiento se produce en medio de un acalorado debate que involucra a este tipo de tecnología con casos de vigilancia masiva, incentivo al racismo y otras violaciones de derechos humanos.
El máximo responsable de la compañía, Arvind Krishna, escribe una carta al congreso de Estados Unidos en la que demuestra su compromiso con las libertades humanas básicas. Incluso va más allá y deja sobre la mesa la idea de repensar cómo la policía utiliza esta herramienta. “Necesitamos crear vías más abiertas y equitativas”, dice.
Amazon y Microsoft cogen el testigo. Otras multinacionales, posiblemente inspiradas por el discurso de IBM, ponen en pausa sus programas de reconocimiento facial y suspenden su uso policial, al menos hasta que las regulaciones federales de Estados Unidos cambien (aunque sus problemas tiene efecto a escala global).
Julio de 2023. Tres años después de distanciarse del reconocimiento facial, IBM firma un contrato de 54,7 millones de libras (64 millones de euros) con el gobierno de Reino Unido para desarrollar una plataforma biométrica nacional, solución destinada a ser utilizada por funcionarios de inmigración y autoridades policiales, según The Verge.
Aunque el proyecto tiene una etapa inicial de centrada en identificar a las personas a través de sus huellas dactilares, también contempla otras etapas, entre ellas una que trae la tecnología de reconocimiento facial a escena como “un habilitador para la coincidencia facial estratégica para la aplicación de la ley” para los mencionados ámbitos.
La plataforma de reconocimiento facial funcionará con coincidencias. Es decir, las imágenes detectadas por las cámaras se compararán con las de una base de datos. Recordemos, eso sí, que este mecanismo no está exento de controversias, pues ha dado lugar falsos positivos que se han conducido a acusaciones y arrestos injustos.
Sistema de coincidencias. Con el sistema de IBM, las imágenes detectadas por las cámaras se compararán con las de una base de datos para encontrar coincidencias. Recordemos, eso sí, que este mecanismo no está exento de controversias, pues ha dado lugar falsos positivos que se han conducido a acusaciones y arrestos injustos.
IBM responde. En comentarios a The Verge, el portavoz de la multinacional, Imtiaz Mufti, ha dicho que el contrato de IBM no entra en conflicto con los compromisos anunciados en 2020 en relación a los derechos humanos. Desde la tecnológica sostienen que ya no ofrecen sistemas de reconocimiento facial “de propósito general”.
Pero no todos están de acuerdo con esta postura. Matt Mahmoudi, un investigador de Amnistía Internacional, ha llamado a IBM a cesar sus proyectos de reconocimiento facial para honrar sus declaraciones anteriores para poner fin a estas herramientas, incluso y especialmente en el contexto de la aplicación de la ley y la inmigración”.
Imágenes: IBM
–
La noticia IBM se distanció del reconocimiento facial, pero no completamente: un jugoso contrato de 64 millones de euros le espera fue publicada originalmente en Xataka por Javier Marquez .