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diciembre 19, 2022

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Adriana P

La NASA acaba de revelar cómo de brutal fue la colisión de DART contra Dimorphos: arrojó al espacio mil toneladas de roca

La NASA acaba de revelar cómo de brutal fue la colisión de DART contra Dimorphos: arrojó al espacio mil toneladas de roca

A lo largo de su ya larga historia la NASA ha impulsado programas de muy diferente color, alcance e impacto, incluidos los que nos han permitido —y quieren volver a hacerlo— pisar la Luna. Pocos son sin embargo tan fascinantes como DART, siglas de Double Asteroid Redirection Test. Y es así por la naturaleza de la misión: su objetivo principal no era explorar planetas, ni desplegar un potente instrumental astronómico, sino enseñarnos cómo defender nuestro planeta de asteroides.

El momento culminante de la misión se alcanzó a finales de septiembre, cuando la nave de la misión DART impactó contra Dimorphos, satélite del sistema binario Didymos. El objetivo era exactamente ese: completar un choque que alterase su órbita y evaluar cómo de eficaz resultaría una estrategia similar si algún día necesitamos protegernos de un asteroide que amenace la Tierra.

“La misión muestra que la NASA intenta prepararse para cualquier cosa que el universo nos depare. Nos tomamos en serio nuestro papel como defensores del planeta”, destacaba el administrador de la agencia espacial, Bill Nelson. Retórica aparte, la misión fue un hito por varias razones: es la primera vez que la humanidad logra cambiar de forma deliberada el desplazamiento de un objeto celeste y —recalca la propia NASA— la primera demostración a gran escala de la desviación de asteroides.

“Un paso importante”

Que la operación logró alterar con éxito la órbita de Dimorphos es algo que ya sabemos desde principios de octubre, cuando la agencia estadounidense explicó que la colisión había alterado su órbita: si antes de la misión Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en orbitar Didymos, tras el choque el movimiento se acortó en unos 32 minutos hasta quedarse en 11 h y 23 min.

“El resultado es un paso importante para entender el efecto total del impacto de DART con su asteroide objetivo”, valora Lori Glaze, de la División de Ciencias Planetarias de la NASA.

Ahora la agencia ha querido ahondar más en el balance, ampliando la información sobre los resultados alcanzados con DART gracias a las mediciones y observaciones que ha completado a lo largo de los últimos meses. Una de las cuestiones en las que se ha fijado es la cantidad de rocas y polvo que se “expulsó” tras la colisión. Hace no mucho la NASA había obtenido ya imágenes que mostraban la pluma de más de 10.000 kilómetros formada por ese material tras el golpe.

Los nuevos resultados los han expuesto los investigadores de la misión DART durante una cumbre de la Unión Geofísica Estadounidense celebrada esta misma semana en Chicago. Y son fascinantes. Sus cálculos muestran que el choque, a cerca de 22.530 km/h, desplazó más de un millón de kilos de roca del asteroide al espacio, suficiente cantidad para llenar seis o siete vagones de tren.

“Todo lo que podemos aprender de la misión DART es parte del trabajo general de la NASA para comprender los asteroides y otros cuerpos pequeños en nuestro Sistema Solar”, señala la agencia: “Impactar contra el asteroide fue solo el comienzo. Ahora usamos las observaciones para estudiar de qué están hechos estos cuerpos y cómo se formaron, además de cómo defender nuestro planeta”.

“Estudiar la eyección producida en el impacto cinético, todo derivado de Dimorphos, es una forma clave de obtener más información sobre la naturaleza de su superficie”, anota Andy Rivkin, codirector del equipo de investigación de DART en el Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins APL, en Estados Unidos. Las observaciones también han revelado que Dimorphos y Didymos presentan una composición similar y se forman del mismo material, relacionado con condritas ordinarias.

“Juntando estas piezas y asumiendo que Didymos y Dimorphos tienen las mismas densidades, el equipo calcula que el impulso transferido cuando DART golpeó a Dimorphos fue aproximadamente 3,6 veces mayor que si el asteroide simplemente hubiera absorbido la nave espacial y no hubiera producido ninguna eyección”, añade la agencia espacial en su web oficial, para la que los datos demuestran que “la eyección contribuyó a mover el asteroide más que la nave espacial”.

Imagen de portada: NASA/Johns Hopkins APL


La noticia La NASA acaba de revelar cómo de brutal fue la colisión de DART contra Dimorphos: arrojó al espacio mil toneladas de roca fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .

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Adriana P

El descaro con el que China ha irrumpido en la alta fidelidad es lo mejor que nos podía pasar a los aficionados

El descaro con el que China ha irrumpido en la alta fidelidad es lo mejor que nos podía pasar a los aficionados

China está derribando muchas barreras. Y lo está haciendo a su manera. Con un desparpajo innegable. Más allá de lo mucho que aún se le puede criticar a sus modelos político y social, es evidente que la China de hoy es muy diferente a la China de hace dos décadas. Su entrada en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 lo cambió todo. Le dio una gran oportunidad, pero también la obligó a ponerse las pilas.

Las puertas del mercado occidental, y también de algunos mercados asiáticos a los que no tenía fácil acceso, se le abrieron de par en par. Aun así, los que toman las decisiones en este país de proporciones continentales no tardaron en darse cuenta de que si querían competir tenían que hacer las cosas realmente bien. No bastaba resolverlas con la única intención de salir del paso. De lo contrario sus bajos costes de producción no serían suficientes para lidiar con lo que llevaba décadas haciéndose en Europa, Estados Unidos o Japón.

Hoy su modernización está fuera del debate. Nadie medianamente bien informado discute ya su potencial científico y técnico, y estas capacidades se perciben con una claridad límpida en múltiples ámbitos. El mercado de la alta fidelidad es solo uno de ellos, y refleja vívidamente lo mucho que ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Y para nosotros, los usuarios, es una buena noticia. Eso sí, las empresas occidentales se van a tener que aplicar a fondo para competir con lo que ya está llegando.

Bueno, bonito, y ya no tan barato

Quien siga creyendo hoy que todo lo que viene de China es de mala calidad, se equivoca. Muchas empresas chinas se dieron cuenta después de la entrada del país en la OMC de que tenían mucho que aprender de las compañías extranjeras con las que iban a competir. Y también de que no les bastaba copiar sus tecnologías. Si querían crecer, prosperar de verdad, debían necesariamente invertir en innovación. Y, además, no podían conformarse con competir únicamente en la gama de entrada.

Basta fijarse en los transformadores de este amplificador integrado para darse cuenta de que es un aparato serio

Durante los últimos meses he tenido la oportunidad de probar a fondo un amplificador integrado con válvulas de vacío de procedencia china, un Cayin CS-55A, y lo he hecho con un espíritu profundamente crítico. Podéis verlo en la fotografía de portada de este artículo. Da igual. Mis recelos iniciales no tardaron en evaporarse. Este aparato no es ninguna ganga (en el mundo de la alta fidelidad casi nada lo es), pero, eso sí, es mucho más barato que cualquier otra opción europea o norteamericana con unas prestaciones similares.

En cualquier caso, lo que me sorprendió es que su construcción, pese a no ser lujosa, está muy cuidada. En el mundo de las válvulas apenas hay espacio para la innovación debido a que los mejores diseños llevan entre nosotros décadas, y prácticamente todas las marcas se dedican a replicarlos, pero basta fijarse en los transformadores de este amplificador integrado para darse cuenta de que es un aparato serio. Y su sonido está, objetivamente, a muy buen nivel.

No obstante, hay otras marcas chinas que también están haciendo las cosas bien. Xindak, SMLS Audio, Topping, FiiO, Lii Audio, HiFiMan… La lista es larga. Y ya ni siquiera se tiene en pie eso de que todas las empresas chinas explotan a sus trabajadores. Parece que todas no. Esto es, al menos, lo que prometen los dueños de Denafrips, que tiene unos DAC espectaculares, en su página web: «Somos una empresa pequeña, y trabajamos muy cerca de nuestros empleados. Estamos con ellos y los tratamos como si formasen parte de nuestra propia familia». Ya nada es lo que era.


La noticia El descaro con el que China ha irrumpido en la alta fidelidad es lo mejor que nos podía pasar a los aficionados fue publicada originalmente en Xataka por Juan Carlos López .