El segmento de los procesadores lleva años sin cambiar demasiado su modelo de negocio. Los fabricantes ofrecían distintas alternativas, y de pendiendo de las prestaciones que ofrecían de serie, unos costaban más y otros menos. No eran “personalizables”, pero ahora Intel quiere cambiar esa idea con sus futuros Intel Xeon.
Intel On Demand. El servicio llamado Software-Defined Silicon (SDSi) —también conocido como “Intel On Demand”— es una nueva iniciativa de este fabricante que debutará con los futuros Intel Xeon de 4ª generación. La familia Sapphire Rapids incluirá un sistema que permitirá comprar esos procesadores y luego obtener más o menos prestaciones dependiendo de una cosa: lo que pagues.
Procesadores capados (salvo que pagues). El debate es claro: el cliente comprará un procesador que tiene todo lo necesario para funcionar al 100% de sus posibilidades, pero Intel capará el procesador y hará que algunas de sus opciones solo se activen si el cliente paga un extra. La empresapor ahora no ha dado demasiado información sobre esta propuesta, pero se espera que los primeros modelos debuten a principios del año que viene.
Pago único o suscripción. Los nuevos procesadores de Intel ofrecerán prestaciones nativas destacables. Son desde luego un cambio importante respecto a sus anteriores modelos —se aprovecha el concepto de tiles/chiplets que mejorarán escalabilidad y número de núcleos—, pero además contarán con esas opciones extra que se podrán activar de dos modos.
La primera, pagando esa “activación única” a Intel. La segunda, con un modelo de consumo que mediante una especie de suscripción permitirá activar (y desactivar) sas opciones a demanda según las empresas necesiten más capacidad y prestaciones.
Extras a gogó. Entre las opciones estarán las Intel Software Guard Extensions —una opción de seguridad—, Intel Dynamic Load Balancer —una característica de balanceo útil para aplicaciones de telecomunicaciones— o Intel In-Memory Analytics Accelerator —que acelera la compresión y descompresión de datos en aplicaciones big data—. Como se ven, son funciones orientadas a nichos muy verticales de negocio.
Prueba antes de comprar. Intel parece querer implantar un modelo en el que los clientes puedan probar nuevas características antes de implementarlas en aplicaciones en producción. La idea, hacer procesadores que se adapten mejor a las necesidades de negocio, una estrategia que desde luego es singular y que de momento, eso sí, estará relegada a los Xeon: no parece factible que llegue a la familia Intel Core a corto (o medio) plazo.
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La noticia Los futuros Intel Xeon llegarán capados de fábrica: si quieres que funcionen a tope, tendrás que pagar un extra fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .