Hace más de una década, en un mercado dominado por iOS y Android, Mozilla Corporation sentó la bases de un proyecto cuya esencia era bastante loable. La compañía tenía como objetivo crear un sistema operativo móvil abierto que abordara las limitaciones que representaba crear aplicaciones para un sistema concreto.
Estamos hablando de Boot to Gecko, una propuesta que aproximadamente un año después del inicio de su desarrollo fue renombrado como ‘Firefox OS’. Andreas Gal, el director de investigación de la firma, describía en 2012 a la oferta de sistemas operativos de ese entonces como “jardines amurallados”, es decir, soluciones cerradas.
Firefox OS, sencillo, rápido y abierto
El sistema operativo de Firefox pretendía marcar la diferencia del resto de las opciones disponibles en el mercado. Si bien utilizaba el kernel de Linux, como lo hacía Android, su esencia consistía en estar basado en la web, una característica que le permitiría ser abierto, ligero, fluido y dar pocos dolores de cabeza a los desarrolladores.
Al igual que una página web puede funcionar en cualquier ordenador que tenga el navegador correcto instalado, las aplicaciones deberían poder ejecutarse sin problema en todos los terminales que utilizaran Firefox OS. Eso sí, no siempre se necesitaría contar con una conexión para utilizar las apps, ya que estas estarían disponibles offline gracias a una función llamada WebCache.
En líneas generales, el desarrollo empezó a tomar impulso rápidamente y el 21 de febrero de 2013 se presentó la primera versión. La estructura de Firefox OS es de lo más sencilla. Estaba integrada por la capa Gonk, formada principalmente por el kernel de Linux; Gecko, que se encargaba del HTML, CSS y JavaScript, y Gaia, relacionada a la interfaz de usuario.
La idea era que, al menos en la etapa de despegue, el sistema operativo llegara a teléfonos inteligentes destinados a mercados como Brasil, Colombia, Hungría, México, Polonia, España y Venezuela. Así, Mozilla y Telefónica trabajaron codo con codo para convertir a Firefox OS en una alternativa viable para esos mercados, que más tarde se extendería.
Nuestros compañeros de Xataka Móvil tuvieron la oportunidad de probar el primer terminal comercial con este SO, el ZTE Open de gama baja que salió a la venta en Brasil. Se trata de un equipo que, pese a sus especificaciones modestas, conseguía mover Firefox OS con cierta fluidez, lanzar aplicaciones con rapidez y optimizar la duración de la batería para que durara días.
La propuesta era estupenda, pero tenía varios desafíos por delante: seguir conquistando fabricantes, operadores de telefonía y desarrolladores. En paralelo, Mozilla hizo un acuerdo con el fabricante chino Spreadtrum Communications para fabricar sus propios smartphones asequibles, específicamente, terminales de unos 25 dólares.
Como comentaba Javier Pastor hace años atrás, “la plataforma nos hizo ser optimistas, pero poco a poco su impacto se fue reduciendo”. Durante gran parte de su corta vida, las propuestas de hardware de Firefox OS fueron más bien discretas, y nunca alcanzó a vivir en un teléfono gama alta, rango que estaba dominado por Apple y Google.
Y no era que Mozilla pretendiera competir con ellos en el segmento más caro, después de todo su idea era impulsar un ecosistema sencillo y abierto, sino que los teléfonos básicos impidieron que descubriéramos el verdadero potencial de este sistema. También lo hicieron la falta de aplicaciones como WhatsApp, que acabó llegando tarde.
Sostener el sistema en un mundo dominado por como iOS y Android, y sin cumplir los objetivos esperados, era una tarea difícil. En 2016, los responsables del proyecto anunciaron que el desarrollo se había detenido, y con ello también había terminado la posibilidad de que llegara a televisores de Panasonic gracias a un cuerdo que se había establecido a principios de ese año.
Las personas que habían decidido darle una oportunidad a este proyecto se quedaban sin actualizaciones en sus terminales y, por consecuencia, sin nuevas versiones y funcionalidades. El ecosistema estaba muriendo por falta de respuesta del mercado y socios comerciales cuando todavía no había terminado de despegar.
El sistema operativo tuvo una vida muy corta, pero parte de sus componentes siguen vivos en la actualidad. Gecko es el motor del navegador web Firefox, una pieza de software cuyos orígenes se remontan a 1997 y el famoso Netscape. Otros componentes se han utilizado en KaiOS, un SO alternativo pero cerrado.
Curiosamente, KaiOS está presente en una gran cantidad de teléfonos inteligentes. Con el impulso de Google, el SO ha conseguido superar a iOS en el mercado indio, alcanzando una cuota de mercado que supera el 17% en ese país. Aunque, eso sí, poco ha quedado de la filosofía que pretendía impulsar Mozilla en los inicios del proyecto.
Imágenes: Mozilla | Xataka Móvil
En Xataka: La libertad mató a Firefox OS
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La noticia Qué fue de Firefox OS, el sistema operativo abierto que quería hacer frente el duopolio de iOS y Android fue publicada originalmente en Xataka por Javier Marquez .