Hace unos días se conocía la noticia de que el cantante y famoso reggaetonero Pitbull iba a convertirse en el nuevo accionista de la liga de jai alai (cesta punta) de Miami. Un icónico deporte que reinó en los estados del sureste del país americano en la década de 1970 y que tiene sus raíces en España, concretamente en el frontón o pelota vasca.
Ahora este deporte vuelve a ver un resurgimiento de popularidad con celebridades apoyando un proyecto inesperado: la World Jai Alai League.
Lo primero: qué es el jai alai. Ernest Hemingway lo calificó como su espectáculo favorito: “Es rápido, vistoso, alegre y encierra además mucho peligro para los que lo practican”, declaró el escritor. Y no le falta razón. El jai alai es, de hecho, el juego de pelota más rápido del mundo, ya que la bola alcanza velocidades de hasta 300 km/h. Nació hace siglos en el País Vasco, donde se llama “cesta punta” o jai alai (“fiesta alegre” en euskera).
¿En qué consiste? La disciplina se practica en una cancha de frontón y cada jugador (pelotari) lleva una particular cesta de mimbre bien sujeta a su mano mediante un guante de cuero para que esta se convierta en una perfecta prolongación de la mano. El objetivo es atrapar con ella la pelota que ha lanzado el oponente y lanzarla a su vez con todas las fuerzas, intentando ponérselo lo más difícil posible al rival para que no la atrape. La verdad, es todo un espectáculo visual.
El auge en Estados Unidos. Durante el siglo XIX se expandió por América Latina y a principios del XX llegó a un país donde inesperadamente acabaría obsesionando a sus ciudadanos: Estados Unidos. Lo que comenzó como un deporte tradicional en el norte de España, acabó convirtiéndose en un símbolo del Nueva York de los años 30 y del Miami de los años 70, por la llegada de inmigrantes vascos que se afincaron allí.
En 1938 abrió las puertas el célebre teatro Hippodrome en Nueva York para ofrecer un espectáculo nunca visto en la ciudad que nunca duerme. Esta vez ni circo ni boxeo, ese año se vio jugar cesta punta por primera vez, de la mano de los mejores pelotaris del mundo. La idea fue del empresario Richard Berenson, quien convenció a otro magnate del mundo del boxeo, Micke Jacobs, para abrir un frontón en el Bronx.
A la popularidad de esta disciplina le acompañó décadas más tarde otro fenómeno en Miami: el consumo de cocaína. En esos años Florida se convirtió en la puerta de entrada a EEUU de la droga que llegaba de Colombia. El dinero y la droga se movían por doquier. Y una de las claves del éxito del jai alai en la Florida de aquellos tiempos fue precisamente que era una de las pocas actividades legales para apostar, junto a la hípica y las carreras de perros. Eso atrajo a ricos, celebridades y, sobre todo, gánsters, que aprovechaban este deporte vasco para lavar el dinero negro del tráfico de droga y otras actividades delictivas.
La caída. En 1981, una oleada de crímenes estalló en Miami, que cerró el año con 671 asesinatos. Entre ellos destacaba el de Roger Wheeler, quien había descubierto una trama de corrupción en World Jai Alai, empresa que operaba una tercera parte de los frontones del país y estaba infiltrada por la mafia. Un año después, tuvieron lugar otros dos asesinatos relacionados con este deporte, uno el del presidente de World Jai Alai, John Callahan.
Los evidentes escándalos de corrupción hicieron que el jai alai perdiera relevancia ya en los 80 y otra serie de eventos acabaron por darle la puntilla a este deporte. En 1986 se autorizaron los “casinos flotantes”, que comenzaron a operar en Miami y áreas cercanas. Y en 1988 Florida legalizó la lotería. Ambas actividades suponían una competencia directa al jai alai al atraer miles de apuestas que antaño habían recaído en los frontones.
Un resurgimiento inesperado. Pero la modalidad de pelota vasca que llenó frontones en Florida, La Habana, México D.F, Yakarta o Manila vive hoy un nuevo auge. Esta disciplina parecía condenada a su desaparición, pero hay empresarios que ahora están impulsado su renacimiento. ¿Cómo? Creando la World Jai Alai League, un proyecto de cesta punta profesional ubicado en el frontón del Casino Magic City de Miami y que cuenta con 32 jugadores de cuatro nacionalidades diferentes: España, EEUU, Francia y México
Para hacerlo más atractivo al público general se han reducido las dimensiones del campo y modificado las reglas del juego, convirtiéndolo en algo más parecido al tenis, con un ritmo más rápido y puntos más cortos. “Estamos reinventando el deporte del jai alai”, aseguraba Scott Savin, director de operaciones del casino Magic City. Pero, sobre todo, lo que está impulsando el fenómeno son las redes sociales y, otra vez, las apuestas online. En TikTok la cuenta oficial de la liga ya supera los 300.000 seguidores, la mayoría Millennials o Gen Z que desconocen lo que representó el jai alai en el Miami de los 80.
¿Por qué Pitbull y otros famosos se han vinculado? Como decíamos antes, el último inversor en unirse a esta obsesión por el jai alai ha sido el artista Armando Christian Pérez ‘Pitbull’, que se ha convertido en accionista de esta promotora. Ha imitado a otras figuras que se han involucrado en esta iniciativa, como el tres veces campeón de la NBA Udonis Haslem, propietario de los Rebote Renegades, o de Jorge Masvidal, exluchador de UFC, que también tiene a su cargo a los Dejada Devils. También otros exdeportistas reconocidos, como el miembro del Salón de la Fama de la NFL Ray Lewis o las tenistas Eugenie Brouchard y Mónica Puig se han vinculado de alguna manera a este organismo.
“Convertirme en inversor de la World Jai Alai League no es sólo negocio, es honrar la cultura y la historia de Miami. Vamos a redefinir el juego y a atraer a una nueva generación de aficionados”, señalaba el reggaetonero. El jai alai nunca murió.
Imagen: Flickr (forcerouge.fr)
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La noticia La cesta punta vasca vive un inesperado resurgimiento en EEUU. El motivo: Pitbull, apuestas y TikTok fue publicada originalmente en Xataka por Albert Sanchis .