Durante los doce primeros días de abril, en el conjunto de España solo se han acumulado 3 l/m². No es solo que sea una cantidad muy inferior a lo normal para este mes; es que es extremadamente poco. No hay que olvidar que, hasta ahora, el abril más seco del registro es el de 1995 y ese año cayeron 23 l/m² en todo el mes.
Y eso no es lo peor. Lo peor es que los modelos meteorológicos son bastante claros: no hay lluvias generalizadas en el horizonte. Sí, es posible que durante los próximos diez días llueva en el tercio norte de la Península, pero la mayor parte del país va a estar sin precipitaciones.
Aún hay esperanzas de que la última semana del mes sea lluviosa (cada vez menos, pero las hay), pero lo tendrá que ser mucho para no acabar el mes como el abril como el más seco de toda la serie histórica.
Una larga sequía… El problema es que no es algo aislado. Como muestra el mapa de AEMET, “en prácticamente todo el país las lluvias están por debajo de su promedio normal, y en amplias zonas del sur y este de la Península, no llegan ni a la cuarta parte”. Es decir, que el abril más seco llegaría tras un mes de marzo históricamente cálido y seco y en un año pésimo (con reservas hídricas muy bajas).
…que no se ha acabado (ni se va a acabar). Porque, como señalan desde la Agencia, solo un mes de mayo extremadamente lluvioso podría sacarnos de la “sequía meteorológica“. Es decir, de la “escasez continuada de las precipitaciones” (porque de la sequía hidrológica — “la disminución en las disponibilidades de aguas superficiales y subterráneas” — no nos va a librar nadie a corto plazo).
Lo que ocurre es que lo más probable es que no será “extraordinariamente lluvioso”. Según el ECMWF, el trimestre mayo-junio-julio tiene pinta de que será más cálido de lo normal y, aunque no está claro qué sucederá con las precipitaciones aún, nada parece indicar que vayamos a tener una racha de lluvias lo suficientemente como para invertir la tendencia.
Hay algo más: las sequías flash. Y es que un grupo de investigadores chinos y estadounidenses ha publicado un trabajo en Science en el que analizan los datos disponibles sobre la evolución, duración y distribución de las sequías en todo el mundo desde 1951. Las conclusiones son muy curiosas: se muestra que las sequías son cada vez más comunes; pero que algunas se están volviendo más frecuentes que otras.
Habitualmente, las sequías son como esta que nos afecta en España. Se llegan a extender décadas en las que las bajas precipitaciones ponen a los sistemas al límite muy poco a poco; permitiéndoles adaptarse mejor o peor. Las sequías repentinas (o ‘flash’), en cambio, se producen de forma muy rápida y tienen un impacto mucho más agresivo sobre los ecosistemas porque no tienen margen de maniobra para adaptarse.
Estas precisamente son las que están creciendo más. En el periodo de referencia, se han vuelto un 74% más comunes.
Problemas, problemas y más problemas. Es decir, a los problemas estructurales que llevamos arrastrando, al menos, desde 2014, se unen ahora nuevos fenómenos que pueden acabar por destrozar el equilibrio hídrico de regiones en concreto. Fenómenos mucho menos predecibles y más rápidos. Es decir, sitios a los que es mucho más difícil adaptarse.
Y, por si fuera poco, El Niño (y su calor global) es cada vez más probable. Según un informe recién publicado por la NOAA, hay un 62% de probabilidad de que se establezcan las condiciones de “El Niño” durante el periodo mayo-junio. Es decir, no son solo los océanos los que se adentran en un “territorio desconocido”… es todo el planeta.
En Xataka | Los océanos acaban de entrar en un territorio desconocido: su máxima temperatura desde que tenemos registros
Imagen | ECMWF
– La noticia AEMET da por hecho que solo un mayo “excepcionalmente lluvioso” puede evitar la sequía. Y cada vez es menos probable fue publicada originalmente en Xataka por Javier Jiménez .