10 años vigilando desde el aire. Se cumple una década desde que los helicópteros de la DGT, los conocidos como Pegasus, comenzaran a volar sobre España para “cazar” a los conductores que cometieran algún tipo de infracción.
Desde aquel año 2013, su número ha crecido y la DGT ha ido ampliando el espacio aéreo desde el que pueden comprobar que los conductores están cumpliendo las normas de tráfico. Pero, ¿cómo funcionan los Pegasus? ¿Qué ha cambiado en los últimos 10 años?
Pegasus, así vigila la DGT desde el aire
Hasta la llegada de los Velolaser, Pegasus era por derecho propio el radar “invisible” de la DGT. Sus helicópteros introdujeron hace 10 años una nueva variable en la carretera: la vigilancia a distancia y, si querían, siendo indetectables a ojo del infractor.
Los helicópteros de Tráfico elevaron a la máxima expresión lo de “radar móvil”. De hecho, el funcionamiento ha sido tan efectivo que los medios empleado no han variado lo más mínimo.
Si quiere, es indetectable
La gran baza de los Pegasus para la DGT es que son prácticamente indetectables por un conductor, especialmente si viaja solo. Ya en 2013 aseguraba el organismo en su revista digital que sus helicópteros podían registrar infracciones volando a 300 metros de altura y a un kilómetro de distancia del vehículo sancionado.
Para detectar las infracciones de velocidad, Pegasus cuenta con un potente sistema que geolocaliza al helicóptero y calcula la distancia que lo separa del vehículo perseguido. A continuación, recalcula las posiciones cada tres segundos, teniendo en cuenta la velocidad del coche y del helicóptero. De esta manera, registra la velocidad a la que circula el vehículo y si se están superando los límites permitidos.
Registrada la infracción, se envía un fotograma en el que se registran las velocidades al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (ESTRADA), donde allí se tramita. Si el conductor está cometiendo un delito, el helicóptero también tiene contacto directo con los cuerpos de la Guardia Civil, para que estos puedan dar el alto al coche si así lo requieren.
Como vemos en la anterior imagen de la DGT, los helicópteros Pegasus están equipados con dos cámaras. Una de ellas es la encargada de seguir al vehículo y calcular la velocidad a la que circula. La segunda, con un potente teleobjetivo, consigue captar la matrícula del coche. Esta cámara es la denominada MX15 y la fabrica la compañía L3 Wescam.
Hay que tener en cuenta que la cámara MX15 necesita de algunos requerimientos técnicos para poder multar. Si está detectando una infracción de velocidad, el ángulo vertical no debe superar los 30 grados de inclinación y cuenta con un margen de maniobra de entre 20 y 70 grados de inclinación lateral. Esto es imprescindible para que la matrícula se muestre correctamente.
Cuando la infracción sancionada no necesita del registro de velocidad, estos márgenes no son necesarios y el piloto cuenta con mayor libertad para registrar los movimientos del automóvil o mostrar lo que sucede dentro del habitáculo (no llevar le cinturón de seguridad, por ejemplo)
En la denuncia quedan registrada toda la información relativa a este proceso, con las coordenadas de helicóptero y vehículo, la altura de vuelo y la distancia hasta el vehículo, así como los registros de la velocidad.
No solo velocidad
Aunque las más habituales son las sanciones relativas a los excesos de velocidad, las cámaras de Pegasus también se utilizan para campañas de concienciación y vigilar cualquier otro tipo de infracción.
Como nos demuestran en algunos de los vídeos que la DGT sube a su canal de Youtube, también se persiguen actitudes como circular utilizando el teléfono móvil, adelantamientos en líneas continuas, la omisión de la prioridad de paso en los Stop o el acoso a usuarios vulnerables como ciclistas o motoristas. Buena parte de estas infracciones se detectan en las carreteras secundarias, a las que Pegasus presta especial interés.
Cualquiera de estas actitudes cuentan con sus respectivas sanciones y multas dentro de la Ley de Tráfico con castigos que van desde los 100 euros cuando se trata de infracciones leves hasta la retirada de seis puntos del carné de conducir y multas de 600 euros en el peor de los casos.
Más detalles sobre Pegasus
En cuanto al número de aparatos disponibles, la DGT nos confirma que cuenta con trece helicópteros activos que se reparten por todo el territorio nacional. Desde Tráfico nos señalan que tampoco hay un número fijo en cada base aérea y que su presencia se reparte en función de las necesidades de cada momento.
La DGT también nos ha confirmado que además de la Península, es posible que sus helicópteros sobrevuelen las carreteras de las Islas Canarias y Baleares. Donde no pueden recoger infracciones de tráfico es en Cataluña y País Vasco, pues son regiones que tienen transferidas estas competencias.
Hay que tener en cuenta que los helicópteros de la DGT tampoco pueden sancionar de noche o cuando las condiciones climatológicas no son favorables, pues estos aparatos no pueden volar en esos casos.
En cuento a la detección y el aviso de este tipo de radares móviles, algunas aplicaciones aseguran que pueden “descubrirlos” ante los conductores pero lo cierto es que se basan en los avisos de otros usuarios de la aplicación, con el mismo procedimiento que, por ejemplo, se sigue Google Maps.
Por último, para saber si la DGT nos ha impuesto una multa con uno de sus radares Pegasus podemos utilizar la propia plataforma de la DGT, que da acceso al Tablón Edictal Único (TEU). Hasta ahora, las multas siempre llegaban en papel pero hay que tener en cuenta que, recientemente, la DGT ha cambiado la forma de notificar las multas en aquellos vehículos que están puesto a nombre de una empresa.
Foto | marcos|socram
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La noticia Casi indetectable y con la supercámara MX15: así funcionan los helicópteros Pegasus de la DGT fue publicada originalmente en Xataka por Alberto de la Torre .