“Europa ha tenido mucho tiempo los ojos cerrados”, resumía Pere Brugal, director de ventas de vehículos de pasajeros de BYD sobre la oleada de coches eléctricos llegada desde China. Precisamente en BYD se han puesto el traje y la corbata para la presentación oficial de la compañía en nuestro país.
Y lo ha hecho por todo lo alto, teniendo un primer contacto con el BYD Atto 3, un coche eléctrico que aspira a marcar la pauta en el segmento C y del que muy pronto tendremos una primera toma de contacto. Pero también con el BYD Han y el BYD Tang, sus coches eléctricos más avanzados.
BYD… ¿qué es BYD?
Pero antes de centrarnos en los vehículos, nos centraremos en la marca. ¿Qué es BYD? Es una firma china que es mucho más que un fabricante de vehículos eléctricos. BYD está inmersa en toda la cadena de los automóviles eléctricos, pues también produce baterías, semiconductores, bombas de calor y vehículos de movilidad urbana como autobuses o de transporte ferroviario. Su oferta está altamente diversificada.
De hecho, la firma cuenta con más de 100 fábricas solo en China para sacar adelante sus productos, emplea a más de 600.000 personas, tiene 28.000 patentes aprobadas y ha solicitado la aprobación de otras 40.000 patentes. Es un gigante asiático que ha opera en nuestro país con algunos autobuses urbanos.
En China, los automóviles eléctricos e híbridos enchufables los meten dentro de la misma categoría a la que llaman “nueva energía”. Teniendo en cuenta los automóviles de esta categoría, BYD fabricó el pasado mes de enero un total de 150.000 unidades. En febrero alcanzaron las 192.000 unidades y, pese a todo, son cifras lejanas a las 235.000 unidades producidas solo en diciembre de 2022. Solo en 2022 matricularon 1.868.543 vehículos de este tipo.
Aunque en 2019 ya hablábamos de BYD en Xataka ha sido ahora cuando han aterrizado definitivamente en nuestro país. Por el camino ha quedado una primera incursión en Noruega que ha precedido a Suecia, Dinamarca, Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Francia y Austria. Todos ellos son mercados donde la marca ha ido llegando en los últimos meses.
Mientras todo esto pasaba y en Europa se discutía una hipotética prohibición a los coches de combustión, en China fueron tomando posiciones. No es casualidad que desde BYD apunten, directamente, al segmento premium. Por equipamiento, materiales utilizados y tecnología, pueden perfectamente. Y, además, lo consiguen ofreciendo más por menos dinero.
Basados en la tecnología
Crecer hasta el punto de dar pequeños pero solventes pasos en todo lo que construye un coche eléctrico les permite ser ambiciosos con sus intenciones. Sus armas: controlar todo el proceso industrial de un coche eléctrico.
De hecho, BYD ha puesto a la venta los tres modelos que veremos a continuación. Un SUV de hasta siete plazas, una enorme berlina del segmento E y un SUV para pelear en uno de los mercados más discutidos, el segmento C. Todos ellos tienen entrega inmediata. “Tener plataforma propia, producir nuestras baterías, semiconductores y bomba de calor nos permite no depender de terceros“, apuntan desde la compañía.
Para los próximos modelos, la denominada e-Platform 3.0 que ya monta su BYD Atto 3 les permite una enorme variedad de carrocerías. La batería, llamada Blade Battery, está integrada en el chasis, aumentando la rigidez estructural del mismo y la resistencia a los golpes. Es de tipo LFP y no utiliza níquel ni cobalto, lo que les permite reducir costes y aprovecharse de una batería más segura y con menor degradación durante su vida útil.
Esta nueva batería cuenta con una estructura diferente a la convencional. Hasta ahora, las baterías se componen de celdas que se agrupan en módulos y que escalan hasta conformar todo el paquete de la batería. En este caso, BYD se salta la agrupación en módulos, lo que le permite ganar hasta un 50% de espacio. Aseguran que en sus pruebas de seguridad han llegado a insertar clavos y, pese a ello, la batería no ha explotado como es habitual, sólo aumentó su temperatura en 15 grados.
A esta parte “escondida” hay que sumar todo lo que ofrece de cara al usuario. Y es mucho. Desde pantallas que rotan sobre sí mismas a una importante apuesta por los sistemas de conducción autónoma. Estos son sus coches.
BYD Atto 3
Del pequeño de la gama nos extenderemos más en nuestro artículo con sus primeras impresiones pero sí te podemos decir que es un SUV eléctrico del segmento C que destaca por sus buenas terminaciones, una amplia habitabilidad y un comportamiento muy suave y sencillo.
Es un coche que mide 4,45 metros que llega armado con una batería de 60,48 kWh y que promete 420 kilómetros según ciclo combinado WLTP y de hasta 565 kilómetros en ciudad. Su motor eléctrico tiene una potencia de 150 kW (204 CV) y admite cargas de hasta 80 kW.
Su precio de salida es de 41.400 euros en su versión base y 42.900 euros para la más equipada. Ambas, eso sí, cuentan con una amplísima variedad de ayudas a la conducción y llegan con una oferta en la que se entrega un cargador doméstico Wallbox de 11 kW, garantía extendida en dos años a los cuatro que ofrece la marca o 150.000 kilómetros (de ocho años para la batería) y con opción de hacerse con él desde 300 euros al mes, acogiéndose a sus condiciones de finanicaicón.
BYD Tang
El SUV de mayor tamaño tiene hasta siete plazas en configuración 2+3+2. En este caso hablamos de un coche enorme que impresiona por dentro y por fuera. Los acabados aquí se asemejan a lo que podríamos encontrar en un gran SUV americano, tanto por estética interior como exterior.
Es un coche que mide 4,870 metros de largo y 1,650 metros de ancho. Monta una batería de 86,4 kWh y promete 400 kilómetros en ciclo combinado WLTP. Un consumo oficial de 23,8 kWh/100 kilómetros, sin duda penalizado por una enorme superficie frontal. Cuenta con dos motores (uno por eje) para entregar 380 kW (517 CV) y 680 Nm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos.
Admite potencias de carga de hasta 110 kW y viene equipado con una pantalla de 12,3 pulgadas para el cuadro de mandos y de 12,8 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento que, además, es rotativa o unas espectaculares ruedas 265/45 con llantas de 22 pulgadas. Su precio: 69.990 euros.
BYD Han
Prácticamente misma configuración mecánica pero con un enfoque radicalmente distinto tiene el BYD Han. Su sedán de lujo es un coche eléctrico de 4,995 metros de largo y 1,910 metros de ancho. Y eso se nota en su interior, con una zona trasera que brilla por tener dos enormes butacas reclinables con asientos ventilados y calefactables y una pantalla auxiliar en el centro para controlar algunas funciones del coche.
Por lo tanto, también cuenta con la misma batería de 86,4 kWh de capacidad y sus dos motores (uno por eje) generan hasta 380 kW (517 CV) y 700 Nm, para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. Gana, sin embargo, mucha autonomía con un Cx de 0,23 que le permite alcanzar los 521 km según ciclo combinado WLTP y hasta 662 kilómetros en ciclo urbano.
En este caso, admite potencias de carga de hasta 120 kW y su pantalla central alcanza las 15,6 pulgadas. La que sirve como cuadro de mandos se mantiene en 12,3 pulgadas. Su apariencia, con faros Full LED delanteros y traseros es mucho más deportiva y ataca directamente a las grandes berlinas de la competencia. También parte de 69.990 euros y su versión tope de gama (con muy pocos cambios) alcanza los 74.000 euros.
Necesita convencer
¿Qué reto tiene BYD por delante? Uno simple, sencillo y básico: convencer. Aunque sus más de 40.000 euros (sin Plan MOVES III) pueden asustar en su Atto 3, lo cierto es que el coche viene muy bien equipado y, sobre todo, sus terminaciones están a la altura de ese precio.
Salvo contadas excepciones, los materiales son buenos, están bien terminados y el coche encaja perfectamente en el tipo de uso que la mayoría de clientes le darán: coche para el día a día útil para escapadas cortas de fin de semana.
Por el tipo de cliente potencial de un BYD Atto 3, no creo que la compañía tenga que preocuparse. Son personas que si han decidido gastarse ese dinero en un coche eléctrico, es muy probable que ya conozcan la marca y tengan ciertos intereses en ver qué ofrecen, sin prejuicios relacionados con el origen del fabricante, porque son entusiastas de este tipo de movilidad.
Al que tendrá que convencer BYD es al comprador de sus vehículos de mayor tamaño. Son coches eléctricos muy bien terminados, que luces realmente bien y que, en estático (no hemos podido probarlos) convencen a quien se monta en ellos. Cuentan con un amplísimo equipamiento y el BYD Han, su berlina, tiene soluciones de coche que cuesta decenas de miles de euros más.
Para darse a conocer entre este tipo de público, BYD se ha aliado con Astara, Caetano y Quadis, algunos de los distribuidores más potentes de nuestro país. Ya cuentan con dos espacios propios (Madrid y Barcelona), en marcha para una apertura próxima tienen Málaga, Sevilla, Valencia y Canarias.
Si consiguen sentar a potenciales clientes en sus coches, tienen mucho ganado para tratar de romper esa barrera psicológica cuando hablamos de un “coche eléctrico chino”. Por su parte, tecnología tienen de sobra.
En Xataka | Pensábamos estar hartos de las suscripciones. La industria tiene motivos para confiar en el coche eléctrico
Fotos | Xataka
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La noticia “Europa ha tenido mucho tiempo los ojos cerrados”: BYD aterriza en España con tres coches eléctricos espectaculares fue publicada originalmente en Xataka por Alberto de la Torre .