Solo a lo largo y ancho de Madrid se reparten cerca de 68.000 bancos, asientos públicos instalados en aceras, plazas, bulevares o parques, con un propósito muy simple: que la gente pueda sentarse en ellos para tomarse un respiro o charlar.
Pero… ¿Y si sirviesen para algo más? ¿Y si fuesen puntos de acceso Wi-Fi y permitiesen iluminar las calles y cargar móviles o patinetes eléctricos? ¿Y si en vez de tablones, piedra o listones metálicos los fabricáramos con placas solares?
Algunas empresas y ciudades han decidido apostar ya por la idea, que conecta con el mismo enfoque que ha llevado a algunos países a instalar placas fotovoltaicas en cubiertas, autovías, parkings o incluso vías del ferrocarril: repensar el uso de los espacios públicos gracias a las posibilidades que ofrecen hoy las renovables.
Bancos que son algo más que bancos
Buen ejemplo lo deja la startup croata Include, que echó a caminar en 2015 precisamente para “reinventar el banco público” y convertirlo en algo más que un simple asiento. Su objetivo es transformarlo en “una fuente de energía sostenible que pueda ayudar a la gente a mantenerse conectada”.
El enfoque —detalla la compañía— se lo planteó su fundador, Ivan Mrvoš, hace tiempo, mientras trabajaba en el desarrollo de mesas de carga para hostelería.
“Pronto se dio cuenta de que un banco, alimentado con energía solar, es una solución más sostenible que puede servir como punto de acceso wifi y ser accesible para todos”, señala. A día de hoy asegura haber repartidos sus modelos a más de 500 ciudades y municipios de todo el mundo, superando los 60 países.
Ahora el catálogo de la compañía incluye varios prototipos de “bancos inteligentes”, todos con módulos solares diseñados para resistir el vandalismo y una potencia de salida de 99 vatios (W), además de un paquete de batería de iones de litio, luces LED, sensores PHT, un sistema que facilita su ubicación GPS en tiempo real y otro que permite mantener fresca la superficie del banco.
Su modelo Steora Cyclo sirve incluso como “estación de reparación y carga” para bicis eléctricas y e-scotters, por lo que incluye un compresor y destornilladores.
Otra opción es el banco Smart Solar de Cyclepods, alimentado con energía solar que se almacena en el banco e incorpora puertos USB y cargadores inalámbricos para dispositivos móviles. La compañía incluye también una versión con batería pensada, precisamente, para la carga de bicis eléctricas y scooters.
Filosofía similar es la del Elios Smarth Bench, que contempla también soluciones de energía renovable, carga de dispositivos, iluminación inteligente y conexión a Internet. Sus paneles solares son de 100 W y todas las funciones, recalcan sus creadores, pueden controlarse directamente a través del portal web CitySi.
“Funciona solo con energía solar limpia que se almacena y está a su disposición 24 horas al día, siete días a la semana”, aclaran desde InfraMarks, que asegura que ha participado ya en más de un centenar y medio de proyectos en todo el mundo con este tipo de tecnología. Entre otras características, precisa que sus bancos están diseñados para que no puedan calentarse a más de 30 grados centígrados.
Los asientos con placas solares han logrado en cualquier caso ir más allá de los catálogos de las empresas dedicadas a su fabricación y venta. Uno de los parques tecnológicos de Bangalore, capital del estado de Karnataka, al sur de la India, los incorporó en 2021. Las unidades, de Steora, sirven para la carga inalámbrica de teléfonos móviles e incorporan a mayores dos puertos USB, un punto de acceso Wi-Fi y luces que les permiten iluminar los alrededores por la noche.
Experiencias similares han llevado a cabo en Zoetermeer, al oeste de Países Bajos; o en las provincias chinas de Fujiano Yangzhou, donde en 2021 instalaron varios bancos con paneles que incluían, entre otras prestaciones, Wi-Fi y Bluetooth.
Al fin y al cabo… ¿Por qué un banco debe ser solo un banco?
Imágenes: Include , Solar-Bench (InfraMarks) y Allred Collaborative
– La noticia Si los paneles solares quieren ser una alternativa real tienen que estar en todas partes. Y eso incluye los bancos fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .