Tras años de bonanza, el sector tecnológico español se enfrenta a una situación inédita: el “hiring freeze”

Tras años de bonanza, el sector tecnológico español se enfrenta a una situación inédita: el

En los últimos años, uno de los sectores económicos con mejores perspectivas de trabajo y de buenos salarios ha sido el tecnológico. Las empresas se han dado codazos y han ofrecido todo lo que estaba de su parte por llevarse a programadores, analistas o técnicos de ciberseguridad. Pero tanto los indicadores disponibles como los expertos consultados coinciden en señalar que la fiesta llega a su fin. Que hay claros síntomas de enfriamiento en el mercado laboral de tecnología en España.

Y algunos avanzan que en 2024 la cosa puede ir incluso a peor.

Una encuesta en la que participaron 350 profesionales españoles llevada a cabo por Circular y Joppy, dos firmas de contratación de informáticos, sugiere que estamos ante un punto de inflexión. Algo más de la mitad de los consultados no descarta un ajuste salarial en 2024. Los informáticos de este país, que tan bien capearon la anterior crisis de la Covid-19, hoy no tienen claro su futuro.

Hoy casi un 50% de los empleados de tecnología reconoce que ha recibido menos ofertas de empleo que el año pasado. Los especialistas en contratación y las firmas de recruitment también creen que hay un parón en el mercado. Y no son pocos los que aventuran que esa caída se mantendrá al año que viene. Aunque a largo plazo son optimistas y creen que la situación se reconducirá.

Los expertos consultados por Xataka para este reportaje hacen un balance inquietante: los informáticos siguen siendo necesarios, pero la oferta disparatada de posiciones con salarios siempre al alza llega a su fin, al menos por el momento. Veamos las causas.

Un fantasma llamado recesión

Pedro Montarelo se convirtió en recruiter hace más de una década y en ese tiempo su empresa ha sido capaz de colocar a más de un millar de profesionales tecnológicos. Montarelo constata que, aunque el año empezó con mucho movimiento, mucha demanda de profesionales y “salarios disparados”, en primavera se empezó a notar una ralentización.

“La guerra [de Ucrania] afecta menos, pero el hecho de que varios países europeos hayan entrado en recesión, sobre todo Alemania, ha llevado a muchas compañías al hiring freeze (término inglés para hablar de congelación de las contrataciones) e incluso a despidos. Lo constato con casi todos los directivos con los que hablo. Solo se contrata en caso de proyectos muy urgentes”. Montarelo tiene clientes europeos y reconoce que su actividad está afectada desde el comienzo del verano. “Hay empresas que han pasado de contratarnos 20 o 30 posiciones a dos o tres”, asegura.

economía españa (Emilio García/Unsplash)

Los números de Adecco también se refieren a un enfriamiento del mercado laboral tecnológico en España. Según Óscar Rodríguez, director sectorial TIC de The Adecco Group, desde el segundo trimestre del año hay “una caída significativa del número de vacantes”.

En su opinión, no es un dato demasiado “preocupante” porque entre un 20% y un 30% de las vacantes todavía quedan sin cubrir. Pero sí muestra una ralentización en un sector que sigue siendo “una fuente inagotable de empleo” y que ha experimentado subidas del 10% en el número de posiciones ofertadas durante los últimos años. “A la situación económica en Europa, hay que sumarle también la situación política de nuestro país. Esta situación de incertidumbre también afecta mucho a la toma de decisiones de las empresas a la hora de realizar inversiones”, explica Rodríguez.

Los despidos llegan a los programadores

Xavi Sala, responsable de SEO y contenidos de Prosperity Digital, una firma de colocación especializada en perfiles tecnológicos y con sede en Barcelona, habla también de “cierto parón”.  Él recuerda que en abril y mayo fue muy comentado el estallido de la “burbuja de startups” en Silicon Valley. El impás estadounidense puso freno a los planes de financiación de nuevos proyectos en España, lo que extendió los temores y condujo al conservadurismo en las contrataciones de muchas empresas no tecnolócias.

“Era la primera vez, que yo recuerde, que se despedía a programadores en las startups y en unicornios como Glovo. Esto no había pasado nunca antes”, destaca. Aunque asegura que los perfiles que más han sufrido han sido sobre todo los “no técnicos”, como responsables de ecommerce o de marketing digital, o los diseñadores UX. Y, por edad, el parón se ha cebado más con los juniors que con los seniors. Para Rodríguez ha caído mucho el interés en perfiles relacionados con el CRM (herramientas de gestión de clientes), con lenguajes como PHP o con departamentos de soporte informático (help desk).

Montarelo también alude a los efectos de segunda ronda de los despidos que, a finales del año pasado y principios de este, anunciaron las grandes tecnológicas, como Microsoft, Meta, Amazon, Google o Salesforce, entre otras muchas, y que afectaron en total a más de 100.000 profesionales, en muchos casos con carreras largas y altas retribuciones.

“En España, las filiales de esas compañías también han hecho despidos, y las plantillas han estado y están nerviosas”, explica. Además, está el caso de empresas españolas que han apostado fuertemente por procesos de digitalización para el que han necesitado técnicos y programadores, pero que ahora han congelado sus planes. Y eso también ha frenado el mercado laboral informático. “Hay un parón general de las contrataciones, pero en IT sobre todo. El hiring freeze en el sector además está afectando a todos los perfiles. Quizá ciberseguridad está sufriendo un poco menos”, enfatiza.

Este experto cree que es difícil pronosticar cuánto durará el parón de las contrataciones y asegura que todo dependerá de la evolución de la economía, sobre todo de la alemana. Pero avanza que hasta finales de año o principios del año que viene no habrá buenas noticias.

Teletrabajo (Raj Rana/Unsplash)

Montarelo también señala otra tendencia que presiona el mercado laboral de tecnología en España: “Como en este país cada vez cuesta más encontrar talento, como plan b las compañías están abriendo otros hubs de desarrollo en otros países del este de Europa. Bulgaria es uno que suena mucho”. De esta manera, las multinacionales reparten las contrataciones entre España y otros países, y evitan quedar a expensas de lo que ocurra en un solo mercado laboral.

La evolución de los salarios

En cuanto a la repercusión de este hiring freezing en los salarios, las opiniones son diversas. Montarelo dice que aún no está repercutiendo en las retribuciones. La lógica es la siguiente: en un entorno más complicado como el actual, el profesional que se cambia de trabajo “pide más dinero”, o si no, permanece donde está.

En este punto recuerda que cambiar de trabajo en España es un riesgo porque si un empleado no pasa el periodo de prueba  en su nueva compañía (de seis meses, según la ley), no tiene ni siquiera derecho a cobrar el paro: “Hoy cambiar supone más riesgo que antes, y por eso los que asumen el cambio piden incluso más dinero”.

Sin embargo, Sala considera que en los últimos tiempos las nóminas crecían “el 15% o 20% anual”, y que en algunas posiciones llegaban a avanzar un 25%. Son cifras de verdadera burbuja salarial, según él. En 2022 la retribución ya sufrió un parón y la media salarial del sector subió solo un 6%. Y en 2023 la tónica es parecida.

En cualquier caso, Sala sí es optimista y pronostica que este punto de inflexión que vive el empleo en el sector tecnológico se notará poco si se abre el ángulo de visión y se mira a los próximos diez años: “El crecimiento de ofertas de empleo en el sector TIC sigue estando por encima del de otros sectores porque sigue habiendo una gran necesidad de digitalización, con muchas industrias yendo al cloud y la economía de los datos”.

Ese  optimismo lo comparte Rodriguez, de Adecco, que señala que la explosión de la IA generativa y su aplicación a áreas como atención al cliente, recursos humanos o marketing van a aumentar las inversiones en tecnología y la demanda de profesionales.

El teletrabajo: fuente de tensión

El teletrabajo fue una constante durante la pandemia y desde ese momento ha ido cayendo lentamente en España. No obstante, al día de hoy, y según datos de una macroencuesta de InfoJobs, todavía un 22% de las personas ocupadas trabaja desde su domicilio, total o parcialmente. El sector informático es uno de los que más ofrece esta posibilidad.

Ofertas de empleo de analista, desarrollador de backend o ingeniero frontend casi siempre llevan aparejada la posibilidad del trabajo en remoto. Las empresas de contratación tienen claro que el teletrabajo es el beneficio más valorado por los profesionales. Y creen que en 2024 seguirá siendo clave para atraer talento.

teletrabajo (Andrew Neel/Unsplash)

Para Pedro Torrecillas, CEO y cofundador de Circular, el modelo de trabajo perfecto sería “aquel que ofreciera una cultura remote first, pero que diera a los empleados la opción de ir a la oficina si lo desean (…) Es importante que las empresas organicen jornadas presenciales o actos sociales que les animen a asistir en persona, pero la clave está en que sientan que puedan elegir y no estén obligados a desplazarse si no quieren”.

Sin embargo, la preferencia de los trabajadores empieza a chocar con los deseos de los empresarios en el último año, que en muchos casos están pidiendo, de forma más o menos explícita, y por requerimiento de las casas matrices, como la de Apple o Google, un regreso total o mayoritario a las oficinas.

“Las compañías con las que hablo quieren menos teletrabajo, y eso es un problema porque los candidatos siguen agarrándose al teletrabajo. Algunos procesos que tenemos abiertos nos están costando porque la compañía ofrece uno o dos días a lo sumo de trabajo en remoto, y los candidatos, sobre todo desarrolladores, piden más, tres o cuatro días“, dice Montarelo.

“Con los despidos y el freno de las contrataciones, las  empresas han recuperado un poco el control. Antes estábamos en un mercado donde los candidatos tenían todo el poder de negociación, y ahora la situación vuelve a equilibrarse”, asegura por su parte Sala. “Se sigue viendo flexibilidad en las ofertas, pero ya no hay tantas con trabajo remoto todo el tiempo”, añade.

Montarelo asegura que los profesionales más jóvenes se han acostumbrado al teletrabajo y no conciben un esquema donde no haya flexibilidad, y mucho menos una dinámica de cinco días de oficina, y de 9 a 6. Y matiza que son los perfiles “más maduros” los que, por temor a perder su empleo, son menos exigentes en este aspecto. En cualquier caso, la última macroencuesta de Infojobs asegura que en España todavía hoy una de cada dos empresas da la opción de teletrabajar a sus empleados: un 38% de ellas con una fórmula híbrida, y un 13% de manera totalmente remota.

Imagen | Sigmund

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La noticia Tras años de bonanza, el sector tecnológico español se enfrenta a una situación inédita: el “hiring freeze” fue publicada originalmente en Xataka por Juan Cabrera .

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