La fiebre de la inteligencia artificial está contagiando a todo el mundo, incluido el financiero. No parecen importar la inflación o una situación macroeconómica realmente compleja: todo es optimismo alrededor de la IA, y eso está haciendo que las grandes tecnológicas estén creciendo como la espuma mientras el resto de empresas tratan de mantener el tipo.
Qué está pasando. El mercado bursátil está experimentando algo insólito. En Bloomberg han comparado el índice tecnológico Nasdaq 100 con el más genérico S&P 500 que de momento está mucho menos influido por ese optimismo inusitado que se está viviendo con a IA. Según los datos el Nasdaq supera al S&P 500 por el mayor margen de toda la historia de este registro de datos, que comenzó en 1990.
Las Big Seven. El grupo que está liderando estos resultados está formado por NVIDIA, Microsoft, Apple —la excepción en cuanto a esfuerzos y avances en IA—, Alphabet, Amazon, Meta, y Tesla. Son las “Big Seven”, las siete grandes tecnológicas. La mediana de sus ganancias en el mercado desde enero de 2023 es de un espectacular 43%. Como señalan en Bloomberg, las valoraciones de todas ellas parecen exageradas, y el múltiplo precio-beneficio es de 35, un 80% por encima del mercado.
NVIDIA y su (casi) “trillón” de dólares. Todo se ha precipitado con los resultados financieros que hace unos días presentó NVIDIA. Esta empresa, responsable de fabricar las tarjetas gráficas con las que se están entrenando los modelos de IA, creció un 25% en bolsa de la noche a la mañana y su valoración está ya rozando el “trillón” de dólares. El optimismo generado por esos resultados parece haberse contagiado a quienes han apostado por este campo y lo están tratando de liderar.
¿Optimismo desbocado? Ante esta situación cabe preguntarse qué pasará cuando este ciclo de expectativas alrededor de la IA se acabe. Peter Tchir, consultor en Academy Securities, cree que la situación tiene sentido, y aunque no esté ampliándose a otras empresas, cree que los inversores simplemente están siendo “racionalmente selectivos” y apostando por esas empresas que están apostando por la IA.
Demasiado disparadas. Para Michael Mullaney, director de investigación global en la consultora Boston Partners, estas Big Seven “son buenas empresas. No van a ir a bancarrota. Pero la gente está comenzando a pagar precios desorbitados por ellas. Esto parece frenético”. Esa concentración de buenos resultados puede resultar peligrosa, pero es que la historia parece dar la razón a quienes apuestan por esta tendencia.
Esto pinta bien. Salvo por el gran desastre de las punto-com, ha habido un total de 15 años en las últimas tres décadas en los que esta situación —con las tecnológicas por encima del resto de índices— . Entre ellos, sólo tres dieron paso a pérdidas 12 meses después. En 1998, cuando la diferencia entre esos índices se amplió a 16 puntos porcentuales, las acciones siguieron subiendo un año más. Así pues, la situación no parece que haya un fin inminente a esta situación según los analistas.
Imagen | Xataka con MidJourney
En Xataka | Tanto ChatGPT como sus competidores “alucinan”. Así que NVIDIA ha creado una tecnología para solucionarlo
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La noticia Tras un 2022 calamitoso, las grandes tecnológicas están arrasando en bolsa. Y todo gracias a un factor fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .