El balneario geotérmico Blue Lagoon de Islandia, famoso por sus estampas oníricas, con una extensa laguna de agua azul lechosa que se abre en pleno campo de lava con el monte Þorbjörn al fondo, no ha abierto hoy. Ni ayer. Ni anteayer. En realidad lleva cerrado varios días y no prevé abrir hasta el jueves de la semana que viene. Y eso con suerte. El motivo: quizás los baños en sus apacibles spas y hoteles de lujo sean relajantes, pero no lo suficiente para que los visitantes obvien los cientos de seísmos que están sacudiendo la zona. Y sí, lo de cientos es literal.
Lo peor no son sin embargo los temblores.
Las autoridades del país temen que sean la antesala de una erupción volcánica, lo que ha obligado a una evacuación preventiva y declarar el estado de emergencia.
Un racimo de seísmos. El suelo tiembla en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia. Y con una frecuencia asombrosa. The Guardian precisa que desde finales de octubre la región ha contabilizado ni más ni menos que 24.000 seísmos, un dato que se conoce con precisión gracias a las mediciones de la Oficina Meteorológica Islandesa (OMI). Si la cifra es pasmosa, más aún lo es el cómputo de los últimos días. En una de sus últimas actualizaciones, colgada ayer mismo, el observatorio islandés informaba de 800 terremotos en cuestión de horas.
“Hoy temprano se produjo un terremoto de magnitud 4,1 cerca de Sýlingarfell, al oeste de Sundhnjúkagígar. Un denso enjambre de seísmos comenzó hacia las 7.00 h de esta mañana en la misma zona, y desde medianoche se han anotado cerca de 800”, detalla la OMI en un aviso colgado en su página ayer a las dos de la tarde. En el registro figuran 9 temblores con una magnitud mayor de 3 y a una profundidad de alrededor de cinco kilómetros, si bien la agencia aclara que en las últimas horas se han anotado otros más superficiales y prevé terremotos de hasta M5,5.
Con la vista puesta en el futuro. Más que al registro histórico, lo que más interesa a los islandeses y sismólogos es qué puede ocurrir a partir de ahora. La IMO reconocía el viernes que “existe la posibilidad de que se produzcan terremotos mayores” que los registrados hasta ahora, y advierte: “Esta secuencia de eventos podría conducir a una erupción”. Las autoridades ya han movido ficha.
Protección Civil se ha encargado de evacuar Grindavíkurbær a la vez que la Guardia Nacional ha declarado el estado de emergencia. La decisión, aclaran, se toma por el “desplazamiento considerable” y túnel de magma que se está formando “y podría abrirse”, pero las autoridades insiste también en que no hay “ningún peligro inminente”: la evacuación de Grindavík tiene carácter “preventivo”.
Terremotos registrados por la IMO el 10 de noviembre (hasta las 18:48 horas).
Indicios, pero no certezas. Al menos de momento, la IMO reconoce que no puede determinar con precisión si el magma podría llegar a la superficie y, en ese caso, dónde lo haría. “Basándose en cómo ha evolucionado la actividad sísmica, junto con los resultados de las mediciones de GPS, existe la posibilidad de que se haya extendido una intrusión de magma bajo Grindavík”, aclara el organismo.
Sí precisa que la cantidad de magma es “significativamente mayor que la observada en las mayores intrusiones de magma asociadas con las erupciones en Fagradalsfjall“, volcán que entró en erupción en marzo de hace dos años.
“Cambios significativos”. Fagradalsfjall se localiza en la península de Reykjanes. La IMO precisa ahora que se han registrado “cambios significativos” en la actividad sísmica cerca de Sundhnjúkagígar, al norte de la localidad pesquera de Grindavík, en la misma región del suroeste de Islandia. En el pueblo residen unas 4.000 personas. Durante los últimos años Reykjanes ha sufrido tres erupciones: la de marzo de 2021, seguida de otras en agosto de 2022 y el pasado julio.
“Los indicios que pueden verse ahora en Sundhnjúkagígar son similares a los que se observaron en vísperas de la primera erupción en Fagradalsfjall en 2021 y son muy parecidos a la actividad sísmica que se midió aproximadamente un mes antes de esa erupción. El escenario más probable ahora, teniendo en cuenta la actividad que culminó en el inicio de la erupción del 19 de marzo de 2021, es que el magma tarde varios días —en lugar de horas— en llegar a la superficie”, aclara IMO.
Lo llaman Rising Star, pero si algo caracteriza este sistema de cuevas de la “Cuna de la Humanidad”, un valioso yacimiento arqueológico situado a 50 kilómetros de Johannesburgo, es su inaccesibilidad. Tan difícil es llegar a su corazón, la cámara Dinaledi, que solo lo ha logrado un puñado de varias decenas de personas. Incluso al paleoantropólogo Lee Berger no le quedó otra que perder 25 kilos para pasar por sus galerías. El esfuerzo valió la pena. Rising Star ha dejado hallazgos fascinantes. De hecho, allí han localizado el que podría ser el cementerio más antiguo del mundo. Al menos así lo reivindican sus descubridores, no sin polémica.
Lo sorprendente es que no lo hemos construido nosotros.
El decano de los cementerios conocidos. Eso es lo que cree haber encontrado un grupo de investigadores dirigidos por Berger en las galerías de Rising Star, Sudáfrica. Durante su estudio de la Cámara Dinaledi y la antecámara de la Colina hallaron indicios de lo que los científicos han descrito en bioRxvi como “los enterramientos más antiguos de los que hay constancia”. El anuncio generó expectación, pero también una agria polémica entre científicos que consideran que tales afirmaciones se basan “más en suposiciones que en pruebas” objetivas.
Para ser más precisos, las tumbas que han identificado datan de al menos el 200.000 a.C. y permiten echar la vista incluso más atrás en la búsqueda de las primeras conmemoraciones de fallecidos. No está mal si se tiene en cuenta que los entierros más antiguos localizados hasta la fecha, en Oriente Medio y África, con restos de Homo sapiens, son mucho más recientes: rondan los 100.000 años.
Plano del sistema Rising Star.
Antiguos… Y algo más. La clave es que los enterramientos de Rising Star no tendrían nada que ver con los H. sapiens. Ni siquiera con los neandertales, quienes también sepultaban a sus muertos hace decenas de miles de años. Berger asegura que su protagonista es otro homínido, el Homo naledi, que vivió en esa región del mundo hace entre 335.000 y 236.000 años y era muy diferentes a nosotros.
Se calcula que los H. naledi medían 1,44 m, pesaban entre 40 y 56 kg y tenían hombros adaptados para trepar y dientes propios de los homínidos anteriores al género Australopithecus. En cuanto a sus cerebros, abultaban más o menos como una naranja, con una capacidad cerebral de 450 a 600 cm3, lejos de los 1.400 cm3 que promedia el Homo sapiens. Que sus restos hayan aparecido en Rising Star no es sorprendente. Fue allí donde una expedición capitaneada por Berger dio con esta especie por primera vez hace años. Entre finales de 2013 y marzo de 2014 se recuperaron de hecho más de 1.550 vestigios de al menos 15 individuos.
Adelantándose a los ancestros. Esa es la idea en la que insisten Berger y sus colegas, que recalcan que sus excavaciones en Rising Star plantean que los Homo naledi cavaron agujeros y sepultaron los restos de otros individuos, adelantándose así en como mínimo 100.000 años a los H. sapiens. “Estos enterramientos, junto con otras pruebas, sugieren que pudieron haber llevado a cabo diversas prácticas mortuorias dentro del sistema de cuevas”, subraya el equipo, y va más allá: si su propuesta es interesante no es solo por sus fechas, sino por lo que significa.
National Geographic Society, que ha financiado el trabajo, explica que se localizaron los cuerpos de individuos adultos de H. naledi y varios niños de menos de 13 años que habían sido depositados en “posición fetal”, una pista que lleva a los expertos a pensar en un enterramiento intencionado de los cadáveres.
Replanteando nuestro lugar. Si está en lo cierto, Berger no solo habrá descubierto el cementerio más antiguo conocido. En cierto modo, arrojará luz sobre nuestro propio papel en la historia. Además de las tumbas su equipo habla de símbolos grabados en las paredes de la cueva que podrían tener entre 241.000 y 335.000 años, marcas no muy distintas a las realizados por neandertales hace casi 60.000 años o los Homo sapiens de Sudáfrica hace 80.000 años y que se interpretan como un paso cognitivo clave en la evolución humana.
“Los hallazgos sugieren entierros intencionados, el empleo de símbolos y actividades de creación de significados por parte del Homo naledi. Parece una conclusión inevitable que, juntos, indican que esta especie de antiguos parientes humanos de cerebro pequeño realizaba prácticas complejas relacionadas con la muerte”, explica Lee Berger a National Geographic: “Esto significa no solo que los humanos no son únicos en el desarrollo de prácticas simbólicas, sino que es posible que ni siquiera hayan inventado tales comportamientos”.
Abriendo posibilidades… y polémicas. Semejante escenario resulta fascinante por una razón muy sencilla: hasta ahora se ha considerado que los enterramientos y el uso de símbolos para generar significados eran acciones exclusivas de los homínidos con grandes cerebros, como el Homo sapiens.
“Mucho de lo que suponíamos que era distintivamente humano y que se debía a tener un cerebro grande, puede que no sea ninguna de ambas cosas”, reconoce a National Geopraphic el profesor Agustín Fuentes, de la Universidad de Princeton. Al igual que ocurrió en su día con la presentación del Homo naledi, el nuevo trabajo de Berger ha llegado acompañado de polémica y duras críticas.
“Imprudente e incompleto”. Así valoran algunos expertos las nuevas conclusiones sobre el Homo naledi. El trabajo de Berger se lanzó hace meses como preprints, pero a medida que llegaron las revisiones por pares hubo científicos que marcaron distancias. En julio de hecho el diario The Guardian dedicó un amplio artículo al tema en el que recogía varias voces que lamentaban la falta de “pruebas convincentes” o incluso hablaban de “afirmaciones inadecuadas, incompletas” y basadas “en gran medida en suposiciones, más que en pruebas”.
Te traemos una guía con todas las opciones para personalizar las notificaciones de tu móvil con Android 14. Así, podrás saber todas las opciones que trae de serie el sistema operativo para poder adaptar estas notificaciones a tus gustos y necesidades, y que no estén simplemente sonándote con cualquier cosa.
En este artículo nos vamos a centrar en hablar de posibles novedades en las notificaciones. Queremos que sea una guía completa, lo que quiere decir que vamos a hablarte de todas las opciones que tienes disponibles para configurar notificaciones, tanto las más recientes como las más antiguas.
Y como siempre decimos en Xataka Basics, especialmente en este tipo de artículos, invitamos a todos los usuarios expertos en Android a que si echan de menos algún ajuste o consejo, lo compartan con los demás en la sección de comentarios. Así, todos los lectores podrán beneficiarse de los conocimientos de nuestra comunidad de xatakeros.
Qué tipos de notificaciones puedes tener
Las notificaciones son el método que tiene tu móvil para avisarte de las novedades y de las actualizaciones de contenido que surgen en las aplicaciones que tienes instaladas. Cuando la aplicación quiera avisarte de un evento, mensaje o actualización de contenido, te lo hará saber utilizando una notificación.
Estas notificaciones las vas a recibir de distintas maneras, para que no te las pierdas. Se mostrarán en la pantalla de bloqueo para que puedas verlas en el momento en el que te llegan, o directamente sobre la pantalla si estás usando el móvil. También emitirán un sonido y harán vibrar el dispositivo, para así poder llamar tu atención si no tienes su pantalla a la vista.
Además, como hay distintos tipos de avisos que te pueden llegar, también hay distintos tipos de notificación. Pueden ser notificaciones poco interesantes, como sugerencias y avisos poco importantes de la app que no tienen nada que ver con su contenido. En estos casos, suele tratarse de avisos poco importantes o publicidad, aunque también puede haber recordatorios y avisos útiles.
Hay un segundo tipo, que son las notificaciones que están directamente relacionadas con lo que pasa activamente en tu app. Estas son las aplicaciones útiles que realmente te interesan, que van desde una respuesta en una red social, nuevo contenido de una cuenta a la que sigues o un mensaje que te llega en algún chat.
Pero no todas las aplicaciones son iguales, por lo que cada tipo de notificación puede variar dependiendo de la app que la emita. Por ejemplo, la palicación de un banco solo te va a enviar notificaciones básicas, mientras que en una red social puedes tener muchos tipos de ellas.
Así, cuando tienes instalada una aplicación con muchas funciones, esta te va a enviar muchos tipos de notificaciones. En estos casos, algunas te van a interesar más que otras. Por ejemplo, no es lo mismo recibir una notificación con el estado de un pedido que has hecho en una tienda que una promoción de productos que no necesitas.
Por eso mismo, también puedes gestionar cada tipo de notificación de una misma app, pudiendo ver todas las que puede enviarte una aplicación y configurarla para recibir solo los que te interesen. Con ello, en una misma app podrás tener tipos de notificaciones silenciadas, y otras activas para que te lleguen normalmente.
Interactúa directamente con las notificaciones
Cuando te llega una notificación al móvil, lo hará con una ventana en la que puedes ver el tipo de contenido que requiere tu atención. Por ejemplo, una notificación de WhatsApp puede mostrarte el mensaje que recibes. Aquí, Android te permite interactuar con el contenido de la notificación sin entrar a la app, pudiendo responder mensajes o hacer otras acciones de manera rápida.
Cada aplicación puede mostrarte distintas maneras de interactuar con sus notificaciones, y en algunas ni siquiera podrás, todo depende de los desarrolladores.
Esas con las que sí puedes interactuar, a veces te mostrarán botones con accesos directos a opciones, como Gmail, y otras como apps de mensajería tendrán un espacio para escribir una respuesta desde la propia notificación. Por lo tanto, dependiendo del tipo de app que te muestre la notificación, tendrás unas u otras acciones para hacer.
También puede haber notificaciones que te permitan abrir el contenido en una burbuja. Es una opción relativamente reciente, no todas las apps la incorporan. Pero las que lo hacen, te permitirán abrir una ventana emergente con, por ejemplo, el contenido de un chat sin abrir toda la app de mensajería, para así poder enviar la respuesta.
El primer paso para configurar las notificaciones a tu gusto es decidir qué apps las muestran. Para eso, debes saber que cuando abras una app por primera vez te pedirá permiso para poder enviarte notificaciones. Así, ya desde el principio vas a poder decidir si quieres que esta app te muestre o no te muestre.
Pero no es una decisión que tengas que tomar en ese momento, ya que luego podrás desactivar o reactivar notificaciones cuando quieras. Para eso, entra en los ajustes de Android y ve a la sección de Notificaciones. Aquí dentro, pulsa en la opción de Ajustes de Aplicaciones, que es la que te va a aparecer arriba del todo, dentro del apartado Gestionar.
Entrarás en una pantalla con una lista de todas las aplicaciones instaladas. En esta lista, tendrás interruptores para activar o desactivar TODAS las notificaciones de cada aplicación con un solo gesto. Puedes activarlas o desactivarlas todas las veces que quieras.
Y si te aparecen muchas aplicaciones, tendrás una pestaña donde puedes elegir cómo se ordenan las apps de la lista Podrás hacer que se organicen por orden de instalación, por su frecuencia, que aparezcan las desactivadas o que se vean todas las aplicaciones.
Elige qué notificaciones muestra cada app
Dentro de la pantalla de Notificaciones de aplicaciones, en la lista de apps de la que te hemos hablado en el punto anterior, puedes pulsar en cualquiera de las aplicaciones que te aparecen.
Esto te va a llevar a una pantalla donde verás todos los tipos de notificación que muestra esta aplicación cualquiera. En esta pantalla, podrás ir desactivando los tipos que no quieras que se muestren por separado.
Con esto, vas a poder hacer que una aplicación no muestre notificaciones que no te interesan, pero sin tener que desactivarlas todas porque puede haber otras que sí quieres recibir. Las notificaciones que aparecen en la pantalla dependen de cada app, ya que cada una de ellas muestra diferentes tipos.
Como alternativa, también puedes entrar en esta configuración desde la propia notificación. Cuando te llegue una al panel de notificaciones, mantén el dedo pulsado sobre ella, y se abrirá un menú con el botón de una rueda dentada donde acceder a los ajustes de las notificaciones de esta app.
Usa el historial de notificaciones
Android tiene una opción llamada el historial de notificaciones. Si decides activar este historial, en su sección dentro de los ajustes tendrás una lista con el contenido de todas las notificaciones que te han llegado. Así, si hay alguna que cierras sin querer o quieres recordar, podrás consultarla en el historial.
Para activar este historial, entra en los ajustes de tu móvil. Una vez dentro, pulsa en la sección de Notificaciones, y en ella entra en la opción de Historial de notificaciones. Aquí tendrás la opción de activar el historial. Cuando lo hagas no vas a ver nada, pero a partir de entonces se irán guardando las notificaciones que te lleguen , y podrás volver cuando quieras para consultarlas.
Elige la prioridad de tus conversaciones
Cuando estés utilizando apps de mensajería u otras similares, en un principio todas las notificaciones de los chats que te llegan serán iguales. Pero las notificaciones estarán organizadas en conversaciones, cada chat será distinto, y podrás darle más o menos prioridad a algunas conversaciones. Así, las que sean más importantes aparezcan primero en el panel de notificaciones.
Para establecer prioridades, debes mantener el dedo pulsado en la notificación de una conversación. Esto abrirá una pantalla donde podrás pulsar en la opción de Prioridad para que te aparezcan al principio del todo. Cuando tengas conversaciones marcadas como prioritarias, también verás la imagen de perfil de la persona con la que hablas en la pantalla de bloqueo para tener más claro quién es.
Y aprovechando que las notificaciones de apps de mensajería se organizan en conversaciones, también puedes hacer otros ajustes con ellas. En la sección Notificaciones de los ajustes de Android, tienes un apartado de conversaciones con dos opciones llamadas Conversaciones y Burbujas, y desde ahí puedes elegir cómo se comportan este tipo de chats.
Pulsando en la opción Conversaciones, tendrás una lista con todos tus chats en las apps de mensajería, y podrás pulsar sobre cualquiera de ellos para personalizar su prioridad y configurar su comportamiento de forma independiente.
Cuando pulsas en una notificación, debajo del menú en el que puedes ponerlas como prioritarias vas a tener una serie de opciones para personalizar el comportamiento de cada conversación. Estas son las opciones que tienes disponibles:
Mostrar en pantalla: Si quieres que la notificación del chat se muestre en la parte superior de la pantalla cuando te llegue y tengas el móvil desbloqueado.
Sonido: Puedes personalizar el sonido de la notificación de esta conversación.
Pantalla de bloqueo: Puedes decidir si quieres que el contenido de esta conversación se muestre en la pantalla de bloqueo, cuando el móvil esté bloqueado.
Mostrar burbuja de notificación: Si quieres que este chat muestre una burbuja de notificación al tenerlas activas.
Vibración: Si quieres que la notificación de nuevos mensajes de este chat haga el móvil vibrar.
No es una conversación: Si Android ha identificado una notificación como conversación de forma errónea, con esta opción puedes hacer que la vea como notificación normal.
Y pulsando en la opción Burbujas dentro del apartado de conversaciones, podrás hacer que los chats se muestren en una especie de burbuja en la pantalla. Esto hará que el chat quede fijado en una burbuja en primer plano, para que siempre esté accesible.
Silencia notificaciones para que no molesten
Si las notificaciones de una aplicación te molestan pero no quieres dejar de recibirlas, puedes silenciarlas para que te lleguen sin sonido ni vibrar. Vamos, que no te van a molestar ni distraer, pero estarán en la pantalla de notificaciones que te han llegado, aunque debajo del todo en una barra con sus iconos, y al deslizar hacia abajo se irán desplegando.
Lo que tienes que hacer para esto es simplemente mantener el dedo pulsado sobre una notificación. Cuando lo hagas se va a abrir un pequeño menú, donde puedes elegir la opción de Silencio en esa notificación. Al hacerlo, la notificación quedará silenciada, y cuando vuelvas a pulsar en ella verás la opción de quitar el silencio.
Configura el flash de las notificacioens
A día de hoy, muchos móviles han dejado de tener el siempre útil led de notificaciones con el que indicarte si alguna ha llegado. Sin embargo, puedes hacer que un flash en pantalla o el de la cámara sustituyan a este led. Para eso, entra en la sección de Notificaciones de tu móvil.
En esta pantalla también tienes una opción de Notificaciones con flash, donde puedes hacer que el flash de la cámara o uno que aparezca en pantalla haga de led de notificaciones y te indique si tienes alguna pendiente. En definitiva, tienes todo lo necesario para personalizarlas a tu gusto y hacer que solo las que más te interesan te molesten.
Configura cómo suenan las notificaciones
Dentro de los ajustes de Android, tienes la sección de Sonido y vibración. Cuando entres en ella, vas a poder configurar todo lo relacionado con el sonido de tu teléfono. Aquí, en la primera parte podrás ajustar el volumen de las notificaciones con su barra correspondiente, y teniendo el contexto de saber el volumen al que pones el resto de elementos del móvil.
Un poco debajo, puedes pulsar en Sonido de notificación predeterminado. Aquí dentro, podrás elegir el tono o sonido que quieres que utilice tu móvil cuando envía una notificación. Es el sonido predeterminado, el general que usarán la mayoría, pero luego puede haber aplicaciones que tengan su propio sonido de notificación propio.
Elige qué apps y dispositivos leen tus notificaciones
En los ajustes de tu móvil también tienes una sección donde gestionar qué aplicaciones y dispositivos pueden leer tus notificaciones. Tu capa de personalización, los servicios internos de Google Play o las aplicaciones de Google o Amazon, son muchas las apps que pueden interactuar con tus notificaciones para cosas como leerlas en voz alta, y esto hace que tengan que poder acceder a ellas.
Si le has dado permiso a dispositivos o aplicaciones para acceder a tus notificaciones pero luego quieres revocárselo, en la sección Notificaciones de los ajustes entra en la opción de Notificaciones del dispositivo y de aplicaciones. Aquí verás una lista con todas las apps que acceden e interactúan con tus notificaciones, y pulsando sobre cada una de ellas podrás darles o quitarles permiso para acceder a ellas.
Ajusta las notificaciones en tu pantalla de bloqueo
En Android, las notificaciones también se muestran en la pantalla de bloqueo. Así, podrás saber cuándo te llegan e incluso su contenido simplemente con un vistazo sin tener que desbloquear el móvil. Lo malo de esto es que quien esté cerca de tu móvil también podrá ver estas notificaciones, por lo que tienes la opción de configurar su contenido para decidir el nivel de privacidad que les quieres dar.
Para hacerlo, entra ajustes de tu dispositivo y pulsa en la sección de Notificaciones. Aquí, entra en la opción de Notificaciones en pantalla de bloqueo. Irás a un menú en el que podrás elegir que se muestren todas las notificaciones y conversaciones que estén silenciadas, que se queden ocultas, o que directamente no se muestre ninguna notificación en la pantalla de bloqueo.
Configura el modo de No molestar
Hay momentos del día en los que preferimos desconectar y relajarnos, y no queremos que una notificación rompa nuestra paz. Por eso, puedes configurar el modo No molestar, con el que establecerás unas horas en las que no recibirás notificaciones, y estas se quedarán silenciadas.
Para activar este modo, entra en la sección Notificaciones de los ajustes de Android, y pulsa en No molestar. Aquí dentro, puedes activarlo de forma puntual pulsando en Activar ahora. Pero si quieres configurar los contextos u horas concretas en las que quieres que se active, pulsa en la opción Programaciones que te aparecerá. Aquí podrás configurar distintos horarios.
Luego, en la pantalla principal de No molestar, tienes el apartado de Qué puede interrumpir el modo No molestar. En él puedes añadir excepciones que pueden saltarse este modo, como determinadas personas, apps o alarmas que sí quieres que envíen notificaciones cuando lo tienes.
Lo mejor es que le dediques un buen rato a configurarlo todo a tu gusto. Y es importante que no añadas demasiadas excepciones, ya que entonces este modo perderá el sentido. Lo recomendable es que solo añadas las de máxima prioridad.
Además de todas las opciones que hemos ido explicándote en este artículo, dentro de la sección Notificaciones los ajustes de Android también tienes otras opciones dentro del apartado General. Se trata de opciones independientes que puedes activar o desactivar de forma manual con una pulsación. Estas son las opciones que puedes activar o desactivar:
Alerta de emergencias inalámbricas: Puedes desactivar las alertas de seguridad de tu país, como puedan ser por terrorismo, alertas externas, etcétera. También puedes determinar cómo se comportan.
No mostrar notificaciones silenciosas en la barra de estado: Cuando tienes notificaciones silenciadas, el icono de la aplicación no se mostrará en pequeño en la barra de estado, arriba a la izquierda.
Permitir que se pospongan las notificaciones: Podrás posponer notificaciones para que te vuelvan a aparecer después y no se te olviden.
Burbuja de notificación en el icono de la aplicación: Harás que en el icono de cada app aparezca o no aparezca un circulito con el número de notificaciones pendientes.
Notificaciones mejoradas: Recibe notificaciones de respuestas, sugerencias de acciones, etcétera.
Vuelve a amanecer un sábado. Y eso significa una cosa: llega el Hoy No Circula sabatino. El plan para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones contaminantes en las áreas definidas por la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) vuelve a ponerse en funcionamiento.
Esto quiere decir que algunos autos tendrán que descansar y, por tanto, quedarse estacionados durante las horas que el Hoy No Circula está activo. Así, el plan de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (SEDEMA) define qué vehículos y cuándo pueden circular en los lugares especificados más abajo.
El proyecto trata de mejorar la calidad del aire. Para conseguirlo, todos los autos tienen que descansar (salvo algunas excepciones) un día a la semana, al menos. Pero dependiendo del holograma y el número de placa, algunos también lo tienen prohibido los sábados (todos o alternos).
Estas restricciones se aplican en 16 alcaldías en la Ciudad de México en los siguientes municipios del Estados de México:
Atizapán de Zaragoza
Coacalco de Berriozábal
Cuautitlán
Cuautitlán Izcalli
Chalco
Chicoloapan
Chimalhuacán
Ecatepec de Morelos
Huixquilucan
Ixtapaluca
La Paz
Naucalpan de Juárez
Nezahualcóyotl
Nicolás Romero
Tecámac
Tlalnepantla de Baz
Tultitlán
Valle de Chalco
A qué autos y placas afecta el Hoy No Circula sabatino
Para entender qué es el Hoy No Circula hay que tener claro que el objetivo final es hacer del aire que respiramos uno de mejor calidad, más respirable. ¿Cómo? Reduciendo el volumen de vehículos en las calles y eso pasa por limitar sus salidas.
Como las restricciones afectan directamente a la movilidad de estos vehículos, lo primero que tenemos que saber es que se aplican en las horas donde más automóviles se acumulan, por lo que están activas entre las 05:00 y las 22:00 horas. Los turnos son rotatorios y, más arriba, puedes encontrar qué vehículos están afectados cada día, en función de su holograma y número de placa.
En resumen, todos los autos tienen que descansar, mínimo, en una ocasión cada semana. Pero, además, algunos autos tienen que descansar todas las semanas y otros sólo tienen que hacerlo dos sábados al mes, pues los turnos son alternos.
De estas restricciones, ¿qué autos tienen que quedarse en casa los sábados?En este caso, los autos con holograma dos tienen que descansar todos los sábados del mes, sin excepción. En cuanto a los vehículos de holograma uno, éstos rotan y descansan una semana sí y otra no. En esta ocasión, son los que terminan en placa con número par aquellos que tienen que descansar, pues estamos ante el segundo fin de semana del mes de noviembre. En una semana, serán los terminados en número impar los que tendrán que descansar.
Si todavía tienes dudas, más arriba tienes una imagen que resume todas las restricciones activas y ya hemos reflejado en qué lugares se aplican estas restricciones. Eso sí, es necesario tener claro que, por sus excepciones, a los siguientes vehículos no les afecta el Hoy No Circula sabatino:
Aquellos con holograma 0 y 00
Aquellos que funcionan a electricidad, gas natural o sean híbridos
Los que poseen placa para discapacitados
Todos aquellos dedicados a servicios de transporte urbano (incluye los funerarios)
Los que ofrezcan transporte escolar o de pasajeros
Aquellos destinados a la seguridad pública y/o protección civil
En caso de incumplir estas restricciones, la multa será de 20 a 30 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a 1,924.40 pesos y hasta 2,886.60 pesos.
Los dirigibles ya no son cosa del pasado. Desde hace algún tiempo al hablar de ellos hay que conjugar en futuro. Y ahora, cada vez con más frecuencia, podemos hacerlo en presente. Buen ejemplo es Pathfinder 1, el gigantesco aerostato de LTA Research, que acaba de iniciar sus pruebas en California. Si bien la compañía lleva años trabajando en el prototipo y habíamos podido ver infografías e imágenes de cómo avanzaba su ensamblaje, ahora ha ido un paso más allá al mostrarlo en Silicon Valley para que se someta a diferentes test antes de dirigirse a Ohio.
Su estampa ha generado expectación. Y abierto bocas de asombro.
Lógico si tenemos en cuenta que estamos ante la que probablemente sea la aeronave más grande del mundo. Al menos de momento.
Nuevos tiempos… y nueva tecnología. Visto desde fuera el Pathfidnder 1 quizás recuerde a los globos aerostáticos de estructura rígida del siglo pasado, pero esa similitud se desvanece cuando echamos un ojo a su ficha técnica. Para empezar la nave de LTA Research presenta una diferencia clave con respecto, por ejemplo, al malogrado Hindenburg, que en 1937 protagonizó uno de los peores accidentes de la industria aeronáutica: en vez de usar hidrógeno como gas de elevación, sus técnicos han optado por el helio, una opción que creen más estable y segura.
Y esa es solo una de sus muchas peculiares. El gas se reparte a lo largo de 13 enormes celdas de nailon, diseñadas para resistir desgarros y monitoreadas por sistemas de láser LIDAR. “Los armazones circulares forman la caja torácica de la aeronave y proporcionan la estructura para soportar cargas —comparte la firma—. Cada uno de los 13 bastidores principales se compone por 3.000 bujes de titanio soldados y 10.000 tubos de polímero reforzado con fibra de carbono multicapa”.
Hasta 120 km/h. Esa es la velocidad que puede alcanzar el Pathfinder 1, que incorpora 12 motores eléctricos distribuidos a lo largo de sus costados y la cola, además de cuatro timones de aletas, un despliegue pensado para los despegues y aterrizajes verticales. Spectrum, la revista del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) de EEUU precisa que el dirigible disponede un sistema de propulsión híbrido dotado de dos aerogeneradores diésel de 150 kilovatios y que funcionan junto a 24 baterías que aportan energía a los motores.
“Además de proporcionar energía eficiente y fiable, giran de +180º a -180º para un control direccional efectivo”, apostilla la empresa, que en su web permite hacer un recorrido virtual por la eronave, inspeccionando algunas de sus características.
Un nuevo coloso de los aires. La publicación del IEEE asegura que el Pathfinder 1 es la aeronave más grande desde el infortunado Hindenburg, que medía ni más ni menos que 245 metros de longitud. Medios como Techcrunch o Interesting Engineering también identifica la nueva máquina voladora de LTA Research como la mayor del mundo. ¿Lo es? El nuevo dirigible mide 124,5 m de largo, lo que lo deja por detrás de algunos de sus antiguos predecesores, como el emblemático LZ127 Frag Zeppelin, de 233 m, pero supera los aerostatos de la flota de Goodyear y equivale a casi cuatro aviones Boeing Next-Geneartion 737.
El Pathfinder 1 superará con creces también al enorme avión de pasajeros Airbus A380, de 73 m de largo, o el considerado por el Guinness World Records como “el avión más grande de todos los tiempos”, el Antonov An-225 ‘Mriya’, destruído en la guerra de Ucrania y que rondaba los 84 m. El criterio del récord Guinness, eso sí, no se basaba en su longitud, sino en sus 640 toneladas de peso máximo.
Con sus más de 124 m, la aeronave de LTA Research supera también el señalado en ocasiones como avión de mayor tamaño del mundo, el Stratolaunch Roc, una nave pensada para transportar cohetes y vehículos hipersónicos. En su caso lo que destaca no es sin embargo el largo, sino la envergadura, que pasa de 117 m.
Del hangar, a los exámenes. Como explicaba hace poco a TechCrunch el director ejecutivo de LTA, Alan Weston, el Pathfinder 1 es fruto de “10 años de sangre, sudor y lágrimas”. Si se ha convertido ahora en noticia es porque le toca afrontar un capítulo fundamental y que el propio directivo resume de maravilla: “Demostrar que puede volar de manera fiable en las condiciones del mundo real”. Para ello la compañía ha logrado un certificado especial que le permite arrancar las pruebas de vuelo en Moffett Field, un aeropuerto civil-militar de Silicon Valley.
Paso a paso para probarse en el “mundo real”. La autorización le permite operar en un espacio bien acotado a una altura máxima de 460 m. Durante la fase inicial de las pruebas, precisa la revista del IEEE, el dirigible se anclará a un mástil. Será el primer paso para completar unos 25 vuelos a bajo nivel que sumarán cerca de 50 horas. Durante sus primeros test contará con dos pilotos a bordo, aunque está diseñada para operar perfectamente con uno solo a los mandos.
Cuando finalice sus exámenes se trasladará a un hangar de Ohio en el que la empresa ya trabaja en un dirigible aún mayor, de 180 m, el Pathfinder 3.
Buscando un hueco propio. El objetivo de este tipo de naves lo confesaba también hace unos días Weston: “No creo que los dirigibles reemplacen a los aviones, pero sí veo un nicho para que formen parte de la arquitectura del transporte que reduce la huella de carbono de los viajes aéreos”.
La logística no es el único horizonte que maneja la compañía. Su atención está puesta también en la ayuda humanitaria y la asistencia en casos de desastres naturales, como terremotos o huracanas, escenarios en los que el Pathfinder 1 podría ser un aliado valioso. Una de las personas que está detrás de la compañía es Sergey Brin, cofundador de Google y que hace algunos años lanzó Global Support & Development, una organización que pretende precisamente entregar ayuda humanitaria durante las 24 o 96 horas posteriores a un desastre.
“Me sorprendería si no aterrizamos en Marte en cinco años”. La frase es de Elon Musk y forma parte de una extensa entrevista que concedió a finales de 2021 a la revista Time y en la que, entre otras cuestiones, habla de los ambiciosos planes de SpaceX. Desde entonces la compañía ha logrado avances importantes, incluido un lanzamiento de su flamante nave Starship al que podría seguir una segunda prueba en cuestión de días. Tras esa hoja de ruta, grandes anuncios y aún más grandes y rotundos titulares habría sin embargo una crónica mucho menos brillante.
Sus protagonistas: los miles de empleados de la empresa. La agencia Reuters acaba de publicar un informe pormenorizado que se centra en la siniestralidad laboral de la compañía y el “otro coste” de la carrea marciana de Musk.
Al menos 600 lesiones. El dato lo aporta Reuters en un artículo de investigación sobre accidentes laborales en SpaceX firmado por Marisa Taylor. Tras consultar registros gubernamentales y realizar varias entrevistas, la agencia asegura haber documentado “al menos 600 lesiones” sufridas por trabajadores de SpaceX desde 2014. Casos, abunda, que no se habían publicado hasta ahora.
La cifra representa “solo una parte del recuento total de casos”, según precisa Reuters. El dato es interesante tanto por su volumen por lo que oculta: tras ese cómputo habría accidentes que, en algunos casos, acabaron en amputaciones, electrocuciones, heridas en cabeza y ojos e incluso un fallecido en 2014.
Lo que cuentan los números. La investigación de la agencia británica no se limita a aportar el cómputo global de accidentes. Gracias a la lectura de demandas de trabajadores, informes médicos, reclamaciones e incluso registros internos de SpaceX entregados a los inspectores de seguridad, entre otras fuentes, la agencia ha ido más allá y concreta cómo fueron parte de esos siniestros laborales.
¿El resultado? Sus registros muestras que más de un centenar de trabajadores sufrieron cortes o laceraciones, 29 acabaron con fracturas o dislocaciones, 17 con manos o dedos “aplastados”, 9 con traumatismos craneoencefálicos —incluida una fractura de cráneo y cuatro conmociones— y se contabilizaron cinco quemaduras y otras tantas electrocuciones. El relato suma y sigue, con sucesos igual de graves.
La agencia habla de ocho accidentes que derivaron en amputaciones, una docena de lesiones que afectaron a partes del cuerpo sin especificar y siete empleados que acabaron padeciendo heridas oculares. El listado incluye por supuesto otros incidentes de menor gravedad, como más de 170 esguinces o torceduras.
Superando al sector. Hay otro enfoque que ayuda a poner en contexto las estadísticas de SpaceX y responder una pregunta clave: ¿Sufre más siniestro la compañía de Elon Musk que otras competidoras del sector? Reuters asegura que la media de la industria espacial es de 0,8 lesiones o enfermedades por cada centenar de trabajadores, un indicador que algunas de las instalaciones de SpaceX superaría con creces. Siempre, por supuesto, según los datos recabados por la agencia.
La tasa de lesiones anotada en 2022 en sus instalaciones de fabricación y lanzamiento próximas a Brownsville, Texas, fue de 4,8, la del centro de pruebas de McGregor de 2,7 y la de la planta de Hawthorne, en California, de 1,8. El índice más bajo lo dejan las instalaciones de Redmond, en Washington, con un 0,8.
Un vistazo al histórico. Habría casos aún más alarmantes: el informe firmado por Marisa Taylor muestra que las instalaciones de SpaceX en el Centro Espacial Kennedy anotaban en 2016 una tasa de lesiones de 21,6 por cada cien empleados, lo que supone 27 veces el promedio de la industria. Por entonces la planta sumaba medio centenar de personas. El año pasado el centro Kennedy no comunicó datos sobre lesiones y SpaceX etiquetó otra de sus bases, localizada en Cabo Cañaveral, con una subcategoría que no requiere el cálculo de una tasa promedio.
“Las instalaciones de SpaceX no presentaron datos sobre lesiones anualmente, como exigen los reguladores, durante la mayoría de los años desde 2016”, abunda la investigación de Reuters, que asegura que a pesar de haber revisado los registros de infracciones estatales y federales de la compañía no ha localizado sanciones por los fallos en la comunicación de datos. En el caso de las infracciones de seguridad detectadas por los inspectores tras los siniestros, habla de “pequeñas multas”, que en la mayoría de los casos oscilaban entre los cientos y miles de dólares.
Un fallecido en 2014. A lo largo del informe se detallan —en ocasiones aportando los nombres y apellidos de los trabajadores— casos de lesiones en ojos, aplastamientos o incluso un empleado que acabó en coma cuando en enero 2022 recibió el impacto de una pieza durante una prueba de presión de un motor del Raptor V2. A raíz del tremendo golpe sufrió una fractura del cráneo.
De todos los ejemplos que se citan el más grave es sin embargo el de Lonnie LeBlanc, un trabajador de 38 años que perdió la vida a mediados de 2014 mientras trabajaba en las instalaciones de McGregor. Reuters asegura que la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional de EEUU (OSHA) determinó que SpaceX no lo había protegido del peligro y los compañeros del fallecido aseguraron que carecían tanto del material como de la supervisión necesarios durante su labor.
De lanzallamas y chalecos chillones. A lo largo de su reportaje, Taylor desgrana algunas prácticas de SpaceX cuanto menos llamativas y de las que ha sabido a través de algunos de sus empleados o extrabajadores. Por ejemplo, cuatro de ellos le aseguraron que en ocasiones Elon Musk juega con un lanzallamas o que los gerentes desaconsejan a los trabajadores que usen chalecos amarillos o cintas de ese tono cerca del magnate por su aversión a los colores brillantes.
El CEO de la compañía también habría ordenado que al menos parte de la maquinaria de California y Texas se repintase por la misma razón: en vez del característico amarillo de seguridad, pidió que se cubriese de negro o azul.
Largas jornadas en la oficina. La lista suma y sigue con otras prácticas cuestionables que hablan de trabajadores durmiendo en las instalaciones de la compañía, empleados que trabajaban más de 80 horas a la semana y consumen estimulantes para mejorar su rendimiento o incluso soldadores a los que se les suministran líquidos por vía intravenosa para combatir el calor.
No es la primera vez que la filosofía laboral de Musk se convierte en noticia. Algo similar ocurrió cuando se hizo con las riendas de Twitter. El propio magnate llegó a pernoctar en las fábricas de Tesla y alardear de sus intentos por dormir menos.
Algún día, los anillos de Saturno se desvanecerán, fruto de las complejas interacciones gravitatorias y electromagnéticas entre el planeta y su entorno. Habrá que esperar cientos de millones de años para esto, pero si alguien se pregunta cómo se vería Saturno sin sus anillos solo tendrá que esperar unos meses para comprobarlo.
Los anillos, ocultos. Los anillos de Saturno permanecerán ocultos a la vista de los que estamos en la Tierra. El motivo es la llegada del equinoccio del planeta, que llegará en 2025. Durante esta etapa del tránsito orbital de Saturno sus anillos quedarán alineados de tal manera que quedarán “aplanados” y por tanto resultarán invisibles desde nuestro punto de vista.
Las estaciones astronómicas en Saturno son análogas a las de la Tierra. Durante medio año es el hemisferio sur el que se inclina levemente hacia el Sol (lo que hace que sea el hemisferio más visible desde la Tierra). Mientras dura esta época es la cara sur de los anillos la que queda iluminada por el Sol y la que vemos desde nuestro planeta.
Lo contrario ocurre durante el resto del año, cuando es el hemisferio norte el que se presenta de cara al interior del sistema solar. Entre ambos semestres hay dos ocasiones en los que el plano ecuatorial del planeta se alinea con el Sol. Con el plano ecuatorial se alienan los anillos del planeta, lo que hace que dejen de ser visibles para quienes observan desde esa perspectiva.
Cada 15 años. Saturno tarda unos 29 años y medio en dar la vuelta al Sol. Esto quiere decir que el año en Saturno dura casi tres décadas terrestres, pero también que sus equinoccios ocurren cada 15 años terrestres, aproximadamente.
El próximo equinoccio ocurrirá en el año 2025, lo que implica que durante los próximos meses los anillos de este planeta irán aplanándose. Por ejemplo, durante la oposición de este año (ocurrida en agosto), los anillos tenían una inclinación de 9º; en 2024 su inclinación será de tan solo 3,7º.
Hacia mayo de 2025 se harán invisibles, para después volver a crecer hasta el próximo solsticio planetario: en 2032 los veremos a su máxima inclinación, unos 27º.
El último equinoccio de Saturno se dio en 2009, visto por la sonda Cassini. NASA/JPL/Space Science Institute.
Invisibles. Podría parecer sorprendente que unas estructuras de miles de kilómetros desaparezcan así por las buenas, pero es que se trata de estructuras muy finas en términos relativos: si bien su diámetro ronda los 282.000 kilómetros su altura promedio es de tan solo 10 metros (aunque cuenta con secciones más altas).
Por ponerlo en perspectiva, si tuviéramos discos con el diámetro idéntico al largo de un folio y una altura proporcional a los anillos de Saturno podríamos apilar más de 9.000 sin que su altura alcanzase la de un folio.
Un problema, una oportunidad. Como no hay mal que por bien no venga, la desaparición temporal de los anillos tendrá también una ventaja para los astrónomos, que lo tendrán más fácil para ver las lunas de este planeta.
Un Saturno sin anillos. Los ciclos estacionales causados por el movimiento de traslación seguirán ocultando los anillos de Saturno, previsiblemente, durante los próximos millones de años. Pero los anillos de Saturno no serán eternos, desaparecerán, según los astrónomos, dentro de unos 100 millones de años (aunque algunas estimaciones les dan una esperanza de vida mucho mayor, 1.00 millones de años). 100 millones de años es aproximadamente el mismo tiempo que llevan acompañando este planeta.
A lo largo de este tiempo, la materia que hoy conforma los anillos de Saturno irá “lloviendo” sobre el planeta. El motivo está en que la propia gravedad del planeta va atrayendo la materia de estos discos, con la ayuda, eso sí, del campo magnético del gigante gaseoso.
Sean 100 o 1.000 los millones de años que le quedan a esta vistosa formación lo que sí sabemos es que nuestra capacidad de observarla va cambiando de año a año. Aún queda un año para la próxima oposición de Saturno, una oportunidad un tanto pírrica para poder disfrutar de sus anillos, que volverán a lucir con esplendor en unos pocos años.
Netflix ha aprovechado la Geeked Week para avanzar algunas pinceladas importantes de la que sin duda es una las series más esperadas de la plataforma, ‘El problema de los tres cuerpos’, la adaptación de la novela del popular escritor de ciencia ficción Liu Cixin y que cuenta en su cocina con nombres como David Benioff o D.B. Weiss, artífices de la exitosa ‘Juego de Tronos’ para HBO.
Aunque la compañía de streaming ya había avanzado un tráiler justo antes del verano, coincidiendo con el festival Tudum, ahora ha querido ir un poco más allá con tres sorpresas: una fecha, un cartel y un clip sobre la nueva serie de ciencia ficción. De los tres quizás el más interesante sea el segundo, el día de estreno.
Si bien en un principio se había apuntado que la serie podría empezar a emitirse a lo largo de 2023, lanzamiento que más tarde se deslizó a inicios de de 2024, Netflix confirma ahora que tendremos que esperar algo más para verla, hasta el comienzo de la próxima primavera. Será entonces, el 21 de marzo de 2024, cuando llegue la adaptación de ‘El problema de los tres cuerpos’. Así se ha encargado de precisarlo la plataforma con un cartel que ha subido a su página web.
Horizonte: marzo de 2024
Para abrir apetito, ha dejado eso sí un extenso clip que avanza estética, personajes y trama y se suma al que ya mostró en junio, durante el Tudum. “Prepárate para un nuevo drama épico que llegará el 21 de marzo de 2024”, recalca la compañía.
“A lo largo de ocho episodios, ‘El problema de los tres cuerpos’ sumerge al público en misterios de investigación y descubrimientos que sacuden la Tierra, antes de que se produzcan consecuencias potencialmente catastróficas para la vida tal y como la conocemos “, abunda Netflix sobre el argumento de su nueva serie.
La historia que relata arranca en la China de la década de los 60, “cuando una joven toma una fatídica decisión que reverbera a través del espacio y el tiempo”, con consecuencias que llegan a nuestros días. “Cuando las leyes de la naturaleza tal y como las conocemos se desvelan inexplicablemente, un grupo de científicos debe unir fuerzas con un inquebrantable detective para detener la mayor amenaza de la humanidad”, subraya desde Netflix, que aspira a que ‘El problema de los tres cuerpos’ “redefina el drama de ciencia-ficción con sus misterios en capas”.
Además del talento de Benioff o Weiss, la serie contará con un elenco en el que se incluyen Benedict Wong (‘Doctor strange’), Jovan Adepo (‘Babylon’), John Bradley (‘Juego de Tronos’) o Rosalind Chao (‘Mulan’), entre otros intérpretes.
En los últimos siglos la industrialización ha dominado las tendencias comerciales haciendo millonarios a sus impulsores. Desde la industria de fabricación textil de finales del siglo XIX, pasando por las navieras, la industria del petróleo, la automoción, las grandes constructoras o la llegada de Internet y otras formas de tecnología que han impulsado a sus fundadores hasta los primeros puestos de la lista de personas más ricas del mundo.
Entre los puestos más destacados de listas de las personas más ricas del mundo, como las que elaboran Forbes o el Bloomberg Billionaire Index basándose en distintos criterios para calcular las fortunas.
En esas listas destacan con mucha diferencia económica los puestos dedicados a la tecnología en general con nombres como Elon Musk, Jeff Bezos, Larry Ellison, Bill Gates, Larry Page y Sergey Brin o Mark Zuckerberg. Sin embargo, incluso entre esos nombres podemos ver cómo aquellos con intereses directos en el desarrollo de la inteligencia artificial, son lo que más puestos han escalado en los últimos años.
Sin embargo, pese a su auge durante los últimos años, se muestra una cierta tendencia al estancamiento de la riqueza en el sector tecnológico. En la actualidad hay un total de 313 millonarios en estas listas dedicados al sector de la tecnología, frente a los 341 millonarios que se registraba el año pasado.
Lo que no se le puede negar es que es el colectivo más adinerado con diferencia, acumulando un valor total por encima de 1,9 billones de dólares.
Aunque es el sector más en auge, la industria de la tecnología necesita inversores que apoyen sus millonarios proyectos, por lo que otra de las industrias dominante en estas listas es la de las inversiones financieras, fondos de cobertura y bancos, que representa el 14% de estos millonarios.
Esta continúa siendo una de las mejores formas de hacerse milmillonario y dejan constancia los más de 372 millonarios dedicados a las finanzas que pueden encontrarse en estos listados. Sin embargo, la inestabilidad económica de los últimos meses está dando serios varapalos a las inversiones de estos millonarios que han salido de estas listas. En 2022 se registraron 393 millonarios en este sector, lo que representa una caída del 5,3%.
El auge de las criptomonedas hizo que no fuera necesario levantar una infraestructura física o fabricar ningún producto para que una persona pudiera hacerse millonaria y eso tuvo a un gran beneficiario: la industria de la moda y el lujo.
La moda y el comercio minorista de lujo ha tenido un gran auge en los últimos años y el mejor ejemplo lo tenemos en el francés Bernard Arnault, con una fortuna estimada de 155.000 millones de dólares, al frente de su holding de marcas de lujo LVMH.
Arnault no es el único que ha hecho fortuna en este sector. En 2023 encontramos a 266 millonarios más acumulando grandes fortunas dentro de este de sector, que crece con respecto a los 250 millonarios que se registraban en 2022.
Los efectos de la pandemia de COVID-19 también han dejado constancia en la lista de las personas más ricas del mundo, donde el 8% de sus miembros se dedican a la industria sanitaria. Destaca entre ellos el indio Cyrus Poonawalla, fundador del Serum Institute of India, que acumula una fortuna de 22.600 millones de dólares como el mayor fabricante de vacunas del mundo.
Spain is different y sus millonarios también
Si a nivel internacional vemos que la tecnología y las inversiones son los sectores que copan los primeros puestos de las listas de millonarios, cuando nos centramos en los milmillonarios españoles la lectura es algo diferente.
Con el sempiterno Amancio Ortega liderando el ranking de personas más ricas de España aumentando su fortuna hasta los 81.800 millones de dólares, gracias a los dividendos que Inditex sigue ofreciéndole.
Sin embargo, el secreto tras este incremento en su fortuna personal lo encontramos en algo tan español como el ladrillo. Alejado desde hace años de la primera línea de la multinacional textil que fundó, el millonario gallego ha puesto toda su atención en el negocio de las inversiones inmobiliarias con su otra máquina de hacer dinero: Pontegadea.
Ortega reinvierte los dividendos de Inditex, que este año se ha revalorizado un 35%, en inversiones inmobiliarias a través de Pontegadea. Estas inversiones abarcan desde grandes edificios de oficinas que le han llevado a ser el casero de las principales marcas de tecnología por todo el mundo, comprar edificios residenciales de lujo o asociarse en el negocio del alquiler de hoteles con su hija Sandra Ortega, que ocupa el segundo puesto en la lista de personas más ricas de España.
El ladrillo continúa siendo el principal motor de riqueza de nuestro país y lo demuestra la presencia de nombres como Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, que ha incrementado su fortuna en 2.100 millones de dólares el último año; Tomás Olivo, promotor y accionista de centros comerciales o Florentino Pérez, presidente de ACS.
Tal y como sucede a nivel internacional, el sector de las inversiones y la banca tiene mucho peso en estas listas ya que, al igual que en las listas internacionales sirve de apoyo a las tecnológicas, en España las inversiones sirven de soporte a las grandes constructoras.
Destacan figuras como la de Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca con una fortuna de 4.000 millones de dólares o de Alicia Koplowitz con 2.400 millones de dólares.
A destacar también el auge del sector de los seguros, representados por la espectacular subida de 50 puestos en la lista de José María Serra Farré, accionista mayoritario de Catalana Occidente, que acumula una fortuna de 1.500 millones de dólares tras haberse hecho con el control de Mémora, la mayor funeraria de España.
El principal motivo es que no todos los países enfrentan el mismo nivel de responsabilidad con respecto a la crisis climática por el hecho de que la cantidad de CO2 que produce cada país varía drásticamente.
Sin embargo, la mayor parte de esta contaminación proviene de un puñado de países. China, por ejemplo, genera alrededor del 31% de todas las emisiones globales, mientras que Estados Unidos es responsable de casi el 14%. Este gráfico elaborado por Visual Capitalist con datos del Global Carbon Atlas ilustra qué países contribuyen en mayor medida a esta gran amenaza.
Puedes consultar el gráfico en su máxima resolución aquí.
Tal y como se puede apreciar en la infografía, China es el mayor emisor de CO2 del mundo y representa el 30,9% del total, con 10.668 millones de toneladas métricas emitidas en 2020. La principal fuente son los combustibles fósiles. De hecho, alrededor del 55% de la energía total generada por China en 2021 provino únicamente del carbón.
Además, China es uno de los mayores importadores de petróleo, lo que contribuye a grandes emisiones de CO2 debido al uso de vehículos de motor en el país. Tal y como hemos comentado en Xataka, el país asiático está llevando a cabo medidas para reducir su dependencia del carbón y y utilizar energías renovables en los últimos años.
Estados Unidos es el segundo mayor emisor de CO2, el 13,5% del mundo, con 4.713 millones de toneladas métricas de emisiones totales de dióxido de carbono en 2020. Las mayores fuentes de emisiones tienen su origen en el transporte (coches, camiones, barcos, trenes y aviones), la generación de energía y la industria. El país se ha convertido en un importante productor de petróleo crudo y hay que tener en cuenta que los estadounidenses dependen de sus coches como principal medio de transporte.
India se sitúa como el tercer mayor emisor de CO2, el 7,3% global. Y Rusia como el cuarto contribuyente, el 4,7% del mundo. Hay que recordar que el país del este de Europa tiene uno de los depósitos de gas natural más grandes del mundo y el gas natural es la principal fuente de energía en el país. Pero el carbón, que se utiliza en las industrias químicas y de otros materiales básicos para la generación de energía en Rusia, genera importantes emisiones de CO2.