Hay una escena mítica en ‘Toro Salvaje’ en la que Jake LaMotta, magníficamente interpretado por Robert De Niro, se mira al espejo y comienza a motivarse para vencer el miedo escénico y realizar su número en el pub en el que trabaja tras su retiro. Este ejercicio de estimulación y de acopio de fuerzas para hacer frente a un momento tenso es el que muchas familias españolas han realizado este año antes de pisar un supermercado.
Inflación por las nubes. En un contexto internacional de incertidumbre y volatilidad – consecuencias de la pandemia, invasión rusa de Ucrania, crisis energética y alimentaria- los precios se han visto sensiblemente afectados. La inflación ha sacudido la economía mundial, y en nuestro país se han registrado cifras récord: en junio de 2022, la tasa de inflación anual alcanzó el 10,8%, la mayor desde 1984 según el INE.
Alivio ibérico. Ese mismo mes entró en vigor la excepción ibérica, es decir, el tope al precio del gas empleado para producir electricidad, con el objetivo de reducir las consecuencias de la guerra de Ucrania en el mercado eléctrico, y así abaratar la factura de los consumidores. A partir de ese momento, la inflación comenzó a moderarse hasta llegar al 8,9% el pasado mes de septiembre.
Conceptos claros. Así como ha subido la inflación, también lo ha hecho el IPC. La primera tasa mide de forma general el incremento de los precios de bienes y servicios en el mercado, mientras que el IPC realiza la medición con una muestra representativa “de los precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España”, según el INE. Es lo que en nuestro país se conoce como cesta de la compra, configurada en 12 grupos de productos y servicios y que cada vez está más cara.
Los datos. La OCU señaló en su informe anual de supermercados que los consumidores españoles pagan, actualmente, un 15,2% más que hace un año por los mismos productos. Además, este aumento de los precios es el mayor registrado por el estudio en los 34 años que lleva realizándose. En un contexto en que casi la totalidad de los productos ha subido, aquellos que pueden haber sido más afectados por la guerra en Ucrania se llevan la palma. Son los casos del aceite de girasol (118%), de oliva (53%), las magdalenas (75%), la pasta (56%) y las harinas (50%).
Además, el estudio señala que, si bien todas las cadenas de supermercados han aumentado los precios, hay algunas más baratas que otras. Las que más suben son Mercadona (16,1%) y aquellas vinculadas al grupo Dia (Dia & Go aumenta un 17,1% y La plaza de Dia un 16,2%). Por el contrario, las que han subido menos son Alimerca (8,4%), Carrefour Express (8,5%) y BM Urban (8,8%). Tener esto en cuenta es muy importante ya que, según la organización, la diferencia de ahorro en una ciudad puede llegar a los 994 euros.
Un ejemplo. Hagamos el siguiente ejercicio: vamos a comprobar cuánto han aumentado los precios en los productos y servicios básicos que pueda consumir una familia residente en España. Si tomamos como referencia los datos del INE y la cesta de productos básicos elaborada por Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), comprobamos que los aumentos son verdaderamente preocupantes.
Lista de la compra. Para desayunar nos encontramos con que la fruta ha aumentado un 12,3%; la leche un 25,1% y el pan un 14,9%. En la comida y la cena, comprobamos que los aceites y grasas han aumentado un 23,8%; las legumbres y hortalizas un 17,9%; los huevos un 23,6%; las patatas un 16,8% y la carne de vacuno un 15,7%. Y si preferimos pescado, vemos que también ha aumentado un 10,6%.
Si a esto le añadimos el agua (8,4%), el azúcar (13%) y el café (11,8%), entendemos mejor cómo es posible que, según El País, la compra cueste 425 euros más al año para una familia de tres miembros. Y como para vivir no sólo es necesario comer, es interesante señalar también que la vestimenta y el calzado han aumentado un 3,9%. En el primer caso, las prendas para niños y bebés han aumentado un 1,8%; las de los hombres un 3,6% y las de las mujeres un 5%. En el segundo, el precio del calzado para niños se ha elevado un 5,8%; el de los hombres un 5,2% y el de las mujeres un 3,4%.
Y eso no es todo. Asimismo, alquiler de vivienda se ha incrementado un 1,6%, y la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua lo han hecho un 24,8%. Si, además, los desplazamientos se realizan con un vehículo propio, hay que saber que los carburantes y combustibles han aumentado un 21,5%. Por el contrario, si utilizamos el transporte público, en este caso se ha producido una reducción del 20%, producto de la medida del Gobierno y las comunidades autónomas para rebajar el coste de este tipo de trayectos.
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– La noticia La gasolina y la luz acaparan el foco de la inflación: el verdadero drama está en el aceite y las magdalenas fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .