En Noruega acaban de inaugurar un parque eólico único que bien merece destacar en el mapa energético mundial. Por su tecnología, por su tamaño y también por el uso que se dará a la electricidad que salga de sus turbinas. La instalación Hywind Tampen reúne casi una docena de aerogeneradores montados en las aguas del Mar del Norte sobre estructuras flotantes de hormigón, un despliegue de 88 megavatios (MW) que lo convierte en el mayor parque eólico marino flotante del mundo. Lo más curioso sin embargo es para qué se utilizará esa enorme potencia de energía renovable: surtir a plataformas dedicadas a la producción de petróleo y gas.
Impulso verde dedicado a… carburantes.
Inauguración por todo lo alto. De Hywind Tampen os hablamos hace unos meses. Su montaje arrancó en 2022, en noviembre comenzó a producir energía y este mismo verano entró en pleno funcionamiento. Para su puesta de largo oficial hemos tenido que esperar sin embargo hasta ahora. La inauguración del parque se celebró el miércoles, con un acto encabezado por el príncipe heredero de Noruega, Haakon. Prueba de la importancia de la nueva instalación es que al acto acudieron el primer ministro del país, Jonas Gahr Støre y altos directivos de la compañía responsable, Equinor, que se ha aliado en el proyecto con otras firmas.
¿Por qué es importante? Porque Hywind Tampen es una referencia en el sector. Su despliegue de 11 aerogeneradores con una capacidad de sistema total de 88 MW lo convierten en el parque eólico marino flotante más grande del mundo. Para darle forma sus impulsores han tenido que afrontar una inversión notable, mayor incluso que la que se manejaba hace tres años: si entonces se hablaba de alrededor de 5.200 millones de coronas (451,4 millones de euros), la cifra se ha incrementado hasta rondar los 7.400 millones (642,4 millones de euros).
“El aumento se debe a una combinación de costes relacionados con el COVID-19, retrasos y problemas de calidad en algunas entregas y efectos en cadena”, detallan desde Equinor, que deslizan otras razones, como un incremento en los precios de mercado o la compensación a los proveedores derivadas de la pandemia.
¿Cómo es Hywind Tampen? El parque suma 11 aerogeneradores que le permiten alcanzar una capacidad operativa del sistema de 88 MW. Sus turbinas se localizan en el Mar del Norte, a 140 kilómetros de la costa de Noruega, en una zona donde las aguas alcanzan una profundidad de entre 260 y 300 m. Los diferentes aerogeneradores están enlazados a su vez a una red interconectada de aproximadamente 2,5 km de longitud y 66 kV de capacidad.
Una de las peculiaridades de Hywind Tampen es cómo se han instalado sus turbinas. Los aerogeneradores están montados sobre estructuras flotantes de hormigón dotadas de un sistema de anclaje común. Equinor reivindica que es el “parque eólico marino flotante más grande del mundo”, pero sobre todo representa “un banco de pruebas” para explorar turbinas, métodos de instalación, amarres y estructuras de hormigón. La compañía noruega calcula de hecho que con Hywind Tampen ya listo, opera el 47% de la capacidad eólica flotante del mundo.
Nuevas energías, viejos combustibles. Esa es quizás una de las mayores peculiaridades —y contradicciones— de Hywind Tampen. El parque se ha diseñado para suministrar energía a los campos de petróleo y gas de Snorre y Gullfaks, que suman cinco plataformas. El objetivo de Equinor es que el nuevo parque eólico offshore les surta una energía verde que ayude a reducir su huella de CO2.
La aspiración de Equinor de hecho es a que cubra cerca del 35% de la demanda anual de las cinco plataformas Snorre A y B y Gullfaks A, B y C, un porcentaje que podría resultar “significativamente mayor” cuando se incremente la velocidad del viento. La compañía apunta además que la potencia de sus aerogeneradores se ha incrementado de los 8 MW iniciales a 8,6 y si bien no ha actualizado la capacidad del sistema de exportación ni tampoco las propias plataformas, ese aumento de capacidad “debería contribuir a una mayor producción anual general”.
¿Pero qué supondrá ese ahorro? “La solución eólica contribuirá a reducir el uso de turbinas de gas en los yacimientos marinos de Snorre y Gullfaks”, explica la firma noruega, que calcula que gracias al respaldo de Hywind Tampen se reducirá en alrededor de 200.000 toneladas anuales las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los principales productores de petróleo y gas del Mar del Norte. Sus estimaciones para los NOx son más modestas y rondan las 1.000 toneladas.
Una transición más verde. Esa es la idea que dejó botando durante la inauguración de Hywind Tampen el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, quien reivindicó que cortar de forma abrupta el flujo de combustibles no era la solución para la transición energética y el nuevo parque eólico offshore ayudará a reducir las emisiones de CO2. “El mundo seguirá necesitando gas y petróleo en esta fase de transición. Esto no es un corte de un día para otro. Así que tenemos que minimizar la huella”, explica el alto cargo en declaraciones recogidas por Reuters. El propio Gobierno noruego se ha marcado la meta de adjudicar una superficie equivalente a 30 GW de energía eólica marina para 2040.
Imágenes: Ole Jørgen Bratland (Equinor) y Equinor
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La noticia Noruega ya tiene el mayor parque eólico marino flotante del mundo. Lo quiere para plataformas de petróleo y gas fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .