El mundo tiene pocas certezas sobre los Países Bajos, pero esas certezas son firmes. A saber: no saben cocinar, saben cultivar tulipanes, no saben ganar Mundiales de Fútbol, saben construir cosas.
De las cuatro anteriores, la última es quizá la menos conocida, pero también la más impresionante. El país, al fin y al cabo, lleva siglos luchando contra la fuerza de los mares gracias a complejos sistemas de presas y represas que han hecho surgir tierras de cultivo allí donde antes sólo había marismas, en el mejor de los casos. De modo que cuando un equipo de holandeses se presta a, pongamos, edificar un túnel bajo una autovía, nos aguarda un bello espectáculo.
Es lo que sucedió en la A16, una de las muchas autovías nacionales de Países Bajos. La infraestructura era problemática por su estrechez, dado que limitaba su capacidad de tráfico. De modo que el Rijkswaterstaat, la agencia estatal de infraestructuras, inició un proceso de ensanche alargado a lo largo de varios meses. Y ya que estaba, decidió incluir la construcción de túneles que facilitaran su circulación por debajo.
¿Tarea compleja, no? Pues no. En menos de 48 horas, los obreros holandeses ensancharon un tramo de la autovía y crearon un túnel de 70 metros de la nada. Dentro timelapse:
La historia causó furor en los foros de arquitectura, ingeniería y construcción, como este, donde se iniciaron largos debates sobre el “cómo”. La parte destructiva es relativamente simple: las modernas máquinas hidráulicas permiten desmontar una rocosa autovía en un abrir y cerrar de ojos. La parte constructiva, también, aunque sólo de un tiempo a esta parte: el túnel venía prefabricado, y se colocó bajo la autovía como una pieza de Lego.
En dos días, un abrir y cerrar de ojos en tiempos ingenieros, se cortó la autovía, se demolió parte de ella, se colocó el túnel, se aseguró, se reconstruyó la autovía sobre él y se reasfaltó. Los vecinos de al zona que pasaran el fin de semana lejos de casa apenas notarían la diferencia a su vuelta. Excepto por el reluciente túnel.
El vídeo es sólo un ejemplo de la larga lista de virtuosidades repartidos por YouTube y otros foros de ingeniería. En este otro, por ejemplo, podemos observar cómo un grupo de obreros japoneses construye un edificio de 30 plantas (con sus habitaciones ya decoradas) en apenas dos semanas. En este otro podemos observar a operarios norteamericanos reconstruyendo un puentes sobre una autovía en otro fin de semana. Y aquí lo mismo, pero en China.
La proliferación de maquinaria altamente capacitada y piezas prefabricadas permite genialidades así, tan fascinantes en los time-lapses. Ahora bien, nadie superará a Japón, los maestros del asunto. Aunque los holandeses se queden muy cerca.
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*Una versión anterior de este artículo se publicó en octubre de 2017
– La noticia Un túnel de 70 metros en 48 horas: la increíble velocidad de los holandeses construyendo cosas fue publicada originalmente en Xataka por Andrés P. Mohorte .