Las memecoins no tienen utilidad ni valor por sí mismas. El único motivo por el que existen es porque hay usuarios que les hace gracia y deciden comprarlas para ver qué es lo que pasa. El problema es que hay quienes se aprovechan de esta viralidad y obtienen beneficio económico de ello. Si las criptomonedas ya se asemejan a las apuestas, las memecoins son un paso todavía más hacia el azar y la locura.

Lamentablemente, el mercado de las memecoins sigue muy vivo. Pese a que el Dogecoin no vive sus mejores días, hay otras como la de ‘Pepe the Frog’, el meme por excelencia, que está disparada. Son una montaña rusa. Todos los saben y aún así muchos deciden meterse.

Detrás de la broma, hay un beneficio. Estas criptomonedas no solo se crean por hacer la broma. En muchas ocasiones, quienes están detrás impulsan una campaña en las redes con la intención de que más usuarios decidan apostar también por ella. A ver si la rueda crece. Los primeros que se apuntan ganan, los que llegan después pierden.

Bajo este juego hay auténticos estafadores que conocen bien las dinámicas del mercado. Usuarios que crean múltiples memecoins, con la intención de que alguna tenga suficiente carisma o poder de atracción con tal de enganchar a otros. Estos días hemos conocido un caso particularmente llamativo.

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114 memecoins en 45 días. Según explica el investigador ZachXBT, se han detectado unos movimientos extraños que apuntan a una misma dirección. En el último mes y medio, hasta 114 memecoins se han creado y todos los fondos conseguidos se han traspasado luego a un mismo depósito.

La dirección es 0x739c58807B99Cb274f6FD96B10194202b8EEfB47. Y podrían haber más. Estas memecoins son las que apuntan a la misma cuenta. Se desconoce el alcance total de esta estafa, pero cada transacción es de un par de ETH. Al cambio son casi 2.000 euros. Viendo el total de transacciones, hablaríamos de un beneficio de casi medio millón de euros.

Operando (desapercibido) en Coinbase. Este tipo de operaciones son fáciles de seguir una vez se detectan, ya que los movimientos quedan registrados. De hecho en el caso del estafador de las 114 memecoins, apuntan a una dirección de Coinbase, por lo que es fácil de seguir.

¿Por qué si es público no se ha impedido que se creen más memecoins? Principalmente es por un asunto de volumen. Las operaciones son de unos pocos ETH, por lo que pasan prácticamente desapercibidas.

Memecoins en el top 100 de criptomonedas. Que no tengan ningún tipo de base técnica no impide que algunos memecoins se cuelen en el top de criptomonedas con más valor. Ya lo vimos con Dogecoin o Shiba Inu y recientemente lo tenemos con el token Floki Inu, que se ha disparado un 70%. Para luego volver a caer con fuerza.

Una volatilidad extrema sin freno. En la que quienes salen ganando son los estafadores que no tienen reparo en aprovecharse de este sistema.

Imagen | Kanchanara

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La noticia El mercado de las memecoins sigue tan vivo como siempre. Por eso este estafador lleva creadas 114 en menos de dos meses fue publicada originalmente en Xataka por Enrique Pérez .

Hay quienes prefieren los botones físicos a lo táctil. Sin embargo, las pantallas OLED y el intento de mejorar el diseño ha llevado a que estos botones prácticamente hayan desaparecido de la mayoría de dispositivos. La solución la han creado investigadores del Future Interfaces Group (FIG) de la Universidad Carnegie Mellon.

La tecnología ‘Flat Panel Haptics’ permite tener botones físicos con respuesta háptica en un panel OLED plano y aparentemente igual que el resto. Un método que abre la puerta a todo tipo de posibilidades ya que podríamos tener smartphones al uso, pero que cuando nos interesa se pueda activar un teclado físico al estilo Blackberry. O que al pulsar el icono de una aplicación, la pantalla se hunda ligeramente.

Esta pantalla integra bombeadores electroosmóticos (EEOP) para crear botones que emergen de la pantalla OLED de manera temporal. De manera resumida, en los puntos donde se hace pasar una corriente, un líquido se infla para recrear la sensación de botón háptico.

Por el momento es un trabajo de laboratorio, pero funciona bastante bien. Lo mejor es que lo veáis por vosotros mismos en el siguiente vídeo:

Botones de 1,5mm que aparecen cuando queremos

“Esto podría agregar una nueva dimensión táctil para cosas como controles de medios emergentes, teclados y gamepads virtuales que puede encontrar sin andar a tientas en la pantalla”, explican los investigadores.

Los bombeadores tienen un grosor de hasta 1,5 milímetros y todo el sistema puede implementarse en menos de 5 milímetros. Lógicamente colocar esto en un dispositivo comercial provocaría que el dispositivo fuera algo más grueso, pero es un tamaño suficiente delgado como para ser práctico.

El volumen máximo de estos botones físicos se alcanza en 1 segundo. No es difícil pensar en una opción desde los ajustes donde al hacer clic, aparezcan estos botones físicos.

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“El tacto es muy importante en nuestro mundo real, pero se descuida en el mundo digital. Queremos crear algo que haga que el tacto sea una realidad para las personas que interactúan con sus pantallas, y este trabajo es un paso en esa dirección”, apunta J. Edward Colgate, profesor de ingeniería mecánica en McCormick.

Como todas las investigaciones, no hay ninguna previsión de que vaya a implementarse comercialmente. Sí es un anticipo de lo que el futuro podría deparar en la unión entre los botones hápticos y las pantallas táctiles.

Más información | Future Interfaces Group

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